En un juicio abreviado, con la conformidad de todas las partes, Diego Clemente Delgado, de 47 años, recibió la pena de 15 años de prisión por los delitos de homicidio agravado por uso de arma de fuego y homicidio agravado por femicidio, en grado de tentativa, en perjuicio de Ricardo Adrián Trejo (45) y Claudia del Valle Robledo.
El caso fue investigado por la Unidad Fiscal de Homicidios I, de Ignacio López Bustos, quien fue representado por el auxiliar fiscal Lucas Manuel Maggio, el cual oralizó los términos del acuerdo. El juez interviniente resolvió hacer lugar al convenio.
“El ataque perpetrado por Delgado fue cometido en el marco de una relación de violencia hacia la mujer por la condición de tal, basada en un contexto de poder y sometimiento en relación a ella, en cumplimiento de amenazas preexistentes y en venganza por la nueva relación que libremente la nombrada había establecido con quién fuera su actual pareja, el señor Trejo, quien falleció como consecuencia del disparo recibido”, señaló Maggio.
La acusación
El 16 de diciembre de 2022, a horas 18:30, Robledo se encontraba realizando tareas de mantenimiento en el domicilio en ruta provincial 311, altura kilómetro 25, en la zona de Tres Quebrachos, camino a Tacanas, estando acompañada por su pareja, Trejo.
Allí se presentó Delgado (ex pareja de Robledo), quién en tono amenazante le recriminó a la mujer su presencia en el lugar junto a Trejo. Atemorizada, le dijo que se retirarían.
Momentos después, cuando se disponía a dejar las llaves del domicilio en un depósito ubicado al frente, cuando estaba frente a la puerta de ingreso, fue alertada por su pareja de la presencia de Robledo, quien en ese momento le efectuó un disparo con una escopeta que impactó en la cabeza de Trejo, quién cayó de inmediato como consecuencia del impacto.
Luego, recargó la escopeta y fue tras su ex, quien escapó hacia el fondo de la propiedad, siendo perseguida por Delgado. Temiendo por su vida, la mujer cruzó el río y se internó en el monte, logrando ocultarse en unos arbustos.
Mientras se comunicaba con su hermana para pedir auxilio, vio pasar a Delgado con el arma en mano, quién continuaba buscándola. Más tarde, decidió guarecerse en un domicilio desde donde pudo realizar otra llamada logrando que familiares la rescataran del mismo.
