Boca de urna es una de las expresiones más buscadas en Google y en redes sociales en las horas posteriores a los comicios. Si bien en el marco de las elecciones balotaje son las autoridades electorales las encargadas de dar a conocer los resultados oficiales, la difusión de datos sobre la tendencia de los votantes de manera velada, para no violar la veda electoral, es un clásico. Son los llamados bocas de urna.
En verdad, los boca de urna son famosos por haber contribuido a anticipar los resultados en las elecciones -en algunos casos- y también por haber dejado en ridículo a no pocos comunicadores. Se trata de encuestas que se realizan a la salida de los establecimientos electorales luego de que los votantes emitieron su sufragio.
Esos datos obtenidos no pueden publicarse, porque la ley nacional Nº 25.610 prohíbe cualquier tipo de difusión masiva de datos hasta tres horas posteriores a un acto electoral.
Las encuestadoras buscan determinar cuál es la tendencia de la elección. Foto: Pedro Lázaro-FernándezLa regla impide de manera expresa la publicación de encuestas sobre el cierre para evitar que se altere el proceso electoral previo a su finalización, porque si bien los comicios cierran a las 18, suele haber distritos en los cuales se prolonga un tiempo más.
Elecciones Balotaje 2023: cómo se usa un boca de urna
Según el Código Nacional Electoral, está terminantemente prohibida «la realización de actos públicos de proselitismo y publicar y difundir encuestas y sondeos preelectorales, desde cuarenta y ocho horas antes de la iniciación de los comicios y hasta el cierre del mismo» en los medios de comunicación.
Sin embargo, se buscan atajos para informar o sugerir tendencias desde bastante antes del horario que estipula la norma, valiéndose sencillamente de diferentes estrategias que, aún sin dar nombres, apellidos ni denominaciones de fuerzas políticas, les permiten dar pistas acerca de cuál es el rumbo que pueden tomar los resultados.
De apelar a los clubes de fútbol de los candidatos al uso de iconografía que establezca algún tipo de vínculo con ellos, los artilugios utilizados por los medios en busca de mantener atenta a la audiencia son innumerables, en muchos casos a través de métodos que transitan por la delgada línea que separa la legalidad de lo ilegal.
¿Cómo se hacen los boca de urna?
Desde la recuperación de la Democracia, la aparición y desarrollo de diferentes métodos de anticipación de los resultados de las diferentes elecciones que se fueron llevando a cabo es una constante entre las consultoras y encuestadoras, la mayoría de las cuales parte de un diseño muestral polietápico, un tipo de investigación de un proyecto para obtener datos a través de una encuesta de opinión dividido en distintas etapas de planificación y ejecución.
Por lo general, de la misma manera que trabajan para las instancias previas de los diferentes comicios, se acude a una muestra representativa, que es diseñada para obtener datos que luego son generalizados. Los criterios que se utilizan son azarosos y proporcionales, de acuerdo con los parámetros poblacionales del grupo bajo estudio.
No obstante, además del muestreo que se realiza a la salida de las escuelas, a través de la consulta a los votantes, las encuestadoras pueden apelar también a llamados telefónicos y cuestionarios online. Por otra parte, existen instancias en que las propias fuerzas políticas pueden estimar los resultados de cada mesa en función de la reposición de boletas y faltantes.
“A lo largo del día se realizan cuatro cortes parciales. Cada corte realiza un procesamiento de los datos acumulados generando estimaciones de mayor consistencia a medida que avanza el día, ya que se va reduciendo el error estadístico”, explicaba circunstancialmente una de las consultoras en su página web sobre la metodología.