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“Las cámaras no andan y hay zonas liberadas”: el reclamo de la familia del jubilado asesinado en Monte Grande

Jorge Maugeri tenía 70 años cuando dos motochorros lo asesinaron de un disparo en la cabeza para robarle el auto. No se resistió al robo, apenas intentó poner el freno de mano para salir del vehículo, pero los delincuentes sospecharon del movimiento y lo mataron frente a su esposa. Sus familiares denuncian que los asesinos siguen libres y que balearon a otra víctima.

Gonzalo  Molina Prado

26 de octubre 2023, 05:30hs

Jorge Maugeri tenía 70 años, era padre de tres hijos y abuelo de dos nietas. (Foto: Facebook)

Jorge Maugeri tenía 70 años, era padre de tres hijos y abuelo de dos nietas. (Foto: Facebook)

No hubo forcejeo, no se resistió y tampoco pretendía quedarse con su auto. Un movimiento que le pareció sospechoso a los delincuentes y un mínimo espacio abierto en la ventanilla del conductor terminó con el brutal asesinato de Jorge Maugeri en Luis Guillón, partido bonaerense de Esteban Echeverría.

Maugeri, de 70 años, estaba por entrar a su casa con su Renault Duster. Había vuelto del supermercado con Graciela Ramos, su esposa, quien bajó del auto para abrirle el portón. En ese instante, comenzó la dramática secuencia. Dos motochorros lo amenazaron con un arma para robarle el auto y en cuestión de segundos le dispararon en la cabeza.

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El primer parte policial daba cuenta de que se había intentando resistir, pero su familia asegura que no fue así. “Cuando se está por bajar para darle las llaves del auto, no tenía el freno de mano puesto y se le fue un poco para atrás. Cuando estiró la mano para poner el freno, le dispararon en la cabeza”, contó Julieta, la sobrina de la víctima, a TN.

La familia de “Pirilo”, como lo conocían en su trabajo, cree que los asesinos pensaron que iba a sacar un arma y por eso le dispararon. “La camioneta tenía un poco baja la ventanilla del conductor, metieron la mano por ahí y le dispararon en la cara”, relató la joven.

La muerte fue en segundos. Uno de los hijos de Jorge vive al lado de la casa de sus padres y, al escuchar los gritos, corrió hacia la camioneta. La escena que se encontró fue escalofriante: el asiento del conductor estaba bañado en sangre y su papá ya no tenía signos vitales. No alcanzaron ni a llevarlo a un hospital.

A los pocos minutos, el lugar estaba plagado de policías que, al día de hoy, todavía intentan identificar y rastrear a los asesinos del jubilado de 70 años. Y acá aparece uno de los motivos que más indignan a la familia de “Pirilo”: las cámaras no funcionan.

El emotivo mensaje de despedida de la hija de Jorge Maugeri tras el brutal asesinato. (Foto: Facebook).

El emotivo mensaje de despedida de la hija de Jorge Maugeri tras el brutal asesinato. (Foto: Facebook).

“Las cámaras no andan, los postes de luz tampoco, hay zonas liberadas y nadie hace nada”, reclamó Julieta Farías tras el crimen de su tío. Pero la indignación no termina ahí, porque la joven reveló que los mismos delincuentes siguen atacando y ya sumaron más víctimas a su prontuario: “Después de matar a mi tío le robaron a un remisero y le dispararon en la pierna”.

Pese a los dos hechos delictivos en un día, todavía no fueron ni siquiera identificados los delincuentes. La familia mantiene una sospecha del barrio del que pueden venir, pero no se anima a formular una hipótesis.

Lo único que saben es parte del trayecto que hicieron para llegar a la calle Sardi -entre José Hernández y Almafuerte- donde fue asesinado Maugeri: “Vinieron por la Canale y por Ruta 4. Eran dos”.

Quién era “Pirilo”, el jubilado de 70 años que fue asesinado delante de su esposa

Jorge Maugeri ya estaba jubilado y vivía solo con su esposa, quien -por razones lógicas- prefirió transitar este momento en silencio. Dos de sus tres hijos se habían ido a vivir a Estados Unidos y su hija, quien le dio sus dos nietas, vive en la Argentina.

“Pirilo” trabajó varios años en la planta de trabajadores gráficos del diario Clarín. Sus amigos lo describen como un hombre amante de los caballos de carrera y de los asados, además de su pasión por Boca, a quien estaba por ver la tardenoche en la que fue asesinado.

“Estamos todos destrozados, ni siquiera nos pudimos despedir bien porque tuvimos que velarlo a cajón cerrado. Mi tía está muy mal, eran pareja hace más de 50 años y estaban todo el tiempo juntos. Fue desgarrador verla ese día”, contó su sobrina.

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Fernanda, su hija, lo despidió con un sentido mensaje en las redes sociales: “Sin dudas tu mejor versión es la de abuelo. Me duele el alma, papi, pero yo te pido que estés en paz. Acá nosotros nos encargamos de mamá. Te amo!”.

“Armaste una familia muy unida, no hay distancias ni injusticias q pueda con nosotros, ese es tu legado, lo vamos a seguir manteniendo. Gracias por tantas.. y por tu orgullo de pensar q somos los mejores hijos del mundo!”, agregó.

Otro de sus hijos, Pablo, escribió: “Sin palabras para este momento, solo quiero decirte que fuiste un gran ejemplo y un gran compañero, fuiste un amigo… Una pierna y un gran papá… solo quiero que cuides a mamá y puedas volar alto… Que descanses en paz, papi, te voy a amar toda la vida… mi rey”.

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