sábado, 26 abril, 2025
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La Cámara de Comercio no la ve

Para el presidente Javier Milei el consumo no está cayendo, según afirmó en declaraciones públicas antes de partir al Vaticano. Pero las estadísticas desmienten sus afirmaciones, y más aún tratándose de datos elaborados por la Cámara Argentina de Comercio (CAC), entidad que reúne a las grandes empresas de comercio y servicio, ideológicamente afín al Gobierno. En marzo, el Indicador de Consumo (IC) de bienes y servicios finales de la CAC tuvo un deterioro del 1,1 por ciento contra febrero, y un avance del 4,2 por ciento respecto a marzo de 2024, pero en esta última referencia incide que la base de comparación es muy baja. La caída del consumo es una realidad para el grueso de los argentinos producto del estancamiento en los ingresos y un aumento de la inflación.

La medición del consumo que realiza la entidad dirijida por Mario Grinman, quien renovó por dos años en la presidencia, es muy amplia: abarca todo el territorio nacional y distintos sectores en particular, mientras que las cifras usualmente difundidas sobre el consumo se centran en supermercados y almacenes (y acumulan 15 meses en caída). 

De modo que una caída del IC es bastante robusta para describir lo que está pasando del otro lado del mostrador, con el consumo de bienes y servicios de las familias. Esto es algo que Milei no puede negar pese a sus creativos argumentos, según los cuales “lo que está pasando es que está cambiando la modalidad de consumo». «Si yo tuviera que mirar algo –dijo el presidente-, miraría los balances de empresas que se dedican al comercio, al e-commerce, porque cambió la modalidad del consumo”.

Para Milei “el consumo está volando”, pero los datos de la CAC muestran otra realidad. En marzo el Indicador de Consumo cayó 1,1 por ciento respecto a febrero, que es una caída de magnitud en la comparación intermensual. 

En tanto, respecto de marzo pasado registró un aumento del 4,2 por ciento influenciado por la baja base de comparación de marzo de 2024, cuando la economía estaba en caída libre y con mucha incertidumbre por el efecto de la mega-devaluación en los primeros días de asunción de Milei. Por ejemplo, en la comparación de los primeros tres meses de 2025 versus igual período del año anterior el IC registró un aumento del 3,6 por ciento, pero si se lo compara con el primer trimestre de 2023 el consumo se ubicó por debajo en un 3,5 por ciento.

La caída del consumo vino de la mano de la aceleración inflacionaria, en un escenario donde el Gobierno pelea por poner un techo a las paritarias en el sector privado. Así lo señalaron también desde la CAC al referirse a la caída intermensual del consumo, pero evaluaron que el alza de la inflación es temporaria: “Esto se da en un escenario económico en el que la inflación se aceleró, de forma momentánea, debido a la incertidumbre cambiaria previa al levantamiento del cepo”. Respecto del impacto que tendrá la reciente devaluación del dólar oficial sobre los precios consideró que “el traslado que pueda tener esto a precios es aún difícil de cuantificar”.

Consumo por sectores

Al analizar el desempeño de algunos sectores económicos en particular, se observó una dinámica generalizada de crecimiento interanual respecto a los valores de marzo de 2024, analizaron desde la CAC. El rubro de indumentaria y calzado mostró en el tercer mes del año un crecimiento del 14,4 por ciento (con una contribución positiva del 0,7 puntos porcentuales al avance del IC). “El valor se explica principalmente por el bajo nivel de comparación en el mismo mes de 2024”, explicó.

Por otro lado, el capítulo de transporte y vehículos, de la mano de mayores patentamientos, mostró un crecimiento de 5,1 por ciento en marzo (contribuyendo positivamente en un 0,7 puntos a la variación interanual del IC). Recreación y cultura creció 3,5 por ciento (con una contribución positiva de 0,2 puntos). “El ajuste de inicios de 2024 provocó que los hogares argentinos ajusten su gasto en ocio, lo cual constituye un punto de comparación bajo”, explicó también la CAC.

En cuanto al apartado de vivienda, alquileres y servicios públicos, subió 0,6 por ciento en marzo. “La demanda eléctrica se mantuvo a tono con la del año pasado, pero la inelasticidad de los servicios públicos provocó que incrementos en las tarifas no disminuyan la demanda”, detallaron. Y el resto de los rubros experimentaron un avance de 4,3 por ciento interanual (y una incidencia de 2,5 puntos).

Consumo masivo

Puntualmente sobre el consumo masivo, desde la CAC señalaron: “En marzo, los bienes de consumo masivo (FMCG o fast-moving consumer goods, es decir, los bienes de alta rotación y vida útil muy corta) volvieron a crecer y arrojaron un crecimiento desestacionalizado de 1 por ciento respecto a febrero. En línea con ello, se proyecta que el consumo masivo repunte durante este año y recupere parte del terreno perdido, a pesar del impacto de cierta aceleración momentánea de la inflación”. 

Esta percepción contradice al dato difundido de Scentia, la consultora especializada en consumo masivo, sobre caída del consumo en supermercados y almacenes del 5,4 por ciento interanual en marzo. Así el segmento suma quince meses de caída consecutiva. En 2024 la retracción fue del 13,9 por ciento respecto al año anterior: el doble de la crisis de finales del macrismo (durante pandemia el sector tuvo buenas ventas al ser considerado esencial, por eso se compara con la crisis de los últimos años del gobierno de Mauricio Macri). 

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