¿Será la tonada? ¿Será que habla de tu? ¿Será su manera de decir las cosas? ¿Será su forma de encarar el Juego? Como sea, por el motivo que fuere, Eugenia es la que más fuerte se hizo y la que más creció entre los 8 participantes que entraron a la Casa hace un puñado de semanas. Definitivamente consolidada, la santiagueña se está volviendo una jugadora importante y empieza a ser candidata a llegar hasta los tramos decisivos de Gran Hermano.
Con esa seguridad de saber que está haciendo las cosas bien, y porque naturalmente es así, Eugenia encaró a Luciana, una de las históricas, y le puso los puntos por algunas cosas que le contaron que estaban sucediendo a sus espaldas. Según lo que le dijeron, Luciana venía hablando mal de ella dando a entender que había que votarla para que fuera a placa: eso hizo que «sacara la leona» que lleva adentro.
A Eugenia le llenaron un poco la cabeza y ella «entró como loca», por eso encaró a Luciana y le hizo saber su desencanto con algunas actitudes. «¿Te digo la verdad de lo que me pasa con vos?» le dijo apenas la tuvo a tiro en un sector donde quedaron las dos solas. «Siento que cualquier cosa que te diga puede ser usada en mi contra, como que tengo cierta desilusión cuando has ido a contarle a Bati esto» le tiró por la cabeza a una Luciana que mientras la escuchaba se lavaba los dientes.
«Siento que desde ese día para mi hay una distancia, para mi hay un tuky, ¿Entiendes?» volvió a la carga la norteña. Luciana es del otro polo. Geográficamente (es de Santa Cruz) pero también en personalidad. Pero aun con su forma de ser más fría también devolvió gentilezas. «A mi me dicen que sos vos la quilombera» contraatacó, y luego fue directo a la yugular de Euge: «Vos me venis a decir lo de Bati con mala leche«.
EUGENIA ENCARO A LUCIANA, LE PUSO LOS PUNTOS MAL Y NO PARA DE CRECER EN GRAN HERMANO
«¿Yo te lo he dicho con mala leche? Si la que tiene mala leche sos vos. Has ido a contar algo que yo he dicho en el cuarto de lo ingenua y pelotuda que soy» bramó Eugenia a modo de respuesta. Y después de «echar» a Selva y a la Tana, recargó y siguió tirando. «Eso que acabás de decir que yo te ido con mala leche a decir lo de Bati no ha sido con mala leche te lo he dicho con la mejor del mundo» replicó, pero Luciana no estuvo de acuerdo.
«Como que me quisite chicanear desde un lado», dijo, pero antes de que pudiera terminar Eugenia la interrumpió: «¿Yo te he querido chicanear? Si hasta he ido al cuarto y he preguntado «quién crees que se va». «Me dijeron que sos tremenda» replicó Luciana. «¿Qué soy tremenda? Mala leche yo no he tenido. La mala leche la has tenido vos al ir a contarle a Bati para desmoralizarlo. Y ahí es donde me ha hecho la licuadora en la cabeza y lo que tenía pensado se me desmoronó. ¿Quién te ha dicho que soy quilombera? Yo prefiero aclarar las cosas. Siento que sos un caracol, te doy la oportunidad de tener una charla a ver si me cambia esa percepción. Hay algo en vos que no me cierra, necesitaba decírtelo» fue terminante Euge. ¡Qué personalidad tiene la santiagueña!