Los procuradores Ana Rosa Hernando y Javier Bernardo Teira, expulsados el pasado viernes por el Consejo de Dirección del Grupo Parlamentario Vox por «opiniones y valoraciones movidas por ambiciones personales», mantendrán su escaño en las Cortes de Castilla y León donde pasarán a la condición de no adscritos.
Así lo ha confirmado en declaraciones a la agencia Europa Press Ana Rosa Hernando, que ha considerado que su expulsión del Grupo Vox, que ha calificado «de poco inteligente» por parte de su partido, puede responder a crear «una cortina de humo» tras conocerse «el sueldo de la mujer de Abascal».
Hernando ha defendido que ella representa «a todos los ciudadanos de Castilla y León», tanto los que votaron a Vox por un pacto de la derecha «como los que no querían el acuerdo» e, incluso, «a los que no nos votaron» por lo que ha decidido mantener su acta de procuradora porque, como ha argumentado, ella está en el Parlamento «por unos principios» y se irá por sus «principios» y, ante todo, «por dignidad personal».
La política burgalesa ha explicado que ella lanzó hace unos meses la plataforma en la que reclamaba más democracia interna en Vox y ha precisado que desde entonces «nadie se ha puesto en contacto» con ella. «Ni siquiera me han llamado y en cuestión de horas, fue lanzar la plataforma y han tardado poco en cortarnos la cabeza».
También ha aclarado que, de momento, no contempla convertir la plataforma creada como fuerza política con la que concurrir a unas hipotéticas elecciones autonómicas en Castilla y León y ha insistido en que con esta iniciativa sólo querían «pedir democracia interna».
Hernando ha considerado que si Vox hubiese sido un partido inteligente la habrían utilizado «para recuperar a todos esos afiliados que se habían quedado en el camino» y ha zanjado que en «ningún momento» ha creado una plataforma que diga «voy a matar a Vox» ya que su intención era «recuperar a Vox, la ilusión de Vox y la democracia interna».