El gobierno acaba de dar marcha atrás en una de las votaciones en las Naciones Unidas en contra de los ejes de la Agenda 2030. Ese rechazo cerrado a todo el contenido de los organismos multilaterales como el desarrollo sustentable o la igualdad de género es celebrado por la línea dura libertaria, entre ellos, el secretario de Culto y Civilización, Nahuel Sotelo.
Sin embargo, Amnistía Internacional subrayó en sus redes sociales que el gobierno argentino «nuevamente reconoció en la ONU y ante todos los países del mundo que la violencia de género existe y que es un problema que el Estado debe atender».
En este nuevo giro, continúa el texto, «Cancillería dio marcha atrás con su voto en contra de una resolución que llama a intensificar esfuerzos contra la violencia hacia mujeres y niñas en el entorno digital y, entre otras cuestiones, a proteger los derechos sexuales y reproductivos, la anticoncepción y el aborto seguro».
Cancillería dio marcha atrás con su voto en contra de una resolución que llama a intensificar esfuerzos contra la violencia hacia mujeres y niñas en el entorno digital y, entre otras cuestiones, a proteger los derechos sexuales y reproductivos, la anticoncepción y el aborto seguro
«Argentina había sido el único Estado de 184 países en votar en contra de dicha resolución. Este martes decidió modificar su posición y alinearse a la tendencia global», culminó la publicación.
Fuentes diplomáticas definieron esta decisión como un golpe de la Cancillería a la agenda de Sotelo. Cabe recordar que Sotelo llegó a su cargo de la mano de Santiago Caputo en un contexto de extrema debilidad de Diana Mondino, con Úrsula Basset como interventora, Karina sacándole atribuciones a la Cancillería y una clara decisión de la Casa Rosada de aumento la presión sobre ella para forzar su salida.
Kreckler gana poder en la Cancillería y asumirá un cargo clave
En medio de esa situación convulsionada, Sotelo creyó posible quedarse con el cargo mayor hasta que Milei designó a Gerardo Werthein y le puso punto final de la balcanización de la Cancillería de su antecesora.
El canciller está llevando un proceso de reestructuración basada en la diplomacia comercial con el objetivo de llevar las relaciones internacionales hacia una lógica más pragmática.
Eso explica también el nombramiento de Luis María Kreckler en la Secretaría de Relaciones Económicas Internacionales, la misión comercial a San Pablo encabezada por Karina, el futuro viaje a China y la reunión bilateral en el G20 para avanzar en el gasoducto del norte con Brasil.