Y llegó el tan ansiado día para Diego Milito. Este jueves, el Príncipe asumió como nuevo presidente de Racing, el club de sus amores. Luego de una campaña feroz, que incluyó mensajes cruzados de un lado y del otro, Milito llegó a donde quería estar: “Voy a defender a Racing con mi vida, tal como lo hice siempre dentro y fuera de la cancha”, dijo el ídolo en su asunción.
Probablemente, esta vuelta sea comparable o incluso superadora de aquella de 2014, cuando abandonó el Inter de Milán, en donde había ganado absolutamente todo, para volver a vestir la camiseta albiceleste y conseguir el título del torneo local.
Claro, por aquel entonces no había oposición posible para uno de los máximos ídolos en la historia de la Acadé, algo que sí ocurrió en las elecciones presidenciales del último domingo, cuando el Príncipe se enfrentó a Christian Devia, candidato del oficialismo de Víctor Blanco (se despidió con un mensaje de agradecimiento en sus redes acompañado de la frase “con el corazón celeste y blanco y un abrazo de campeón”), que iba a ser el vice en caso de que ganara su hombre.
Sin embargo, aquella pequeña esperanza que se había abierto para el hasta ayer presidente de Racing de poder evitar la presidencia del ídolo duró apenas un par de semanas, que estuvieron embriagadas en las mieles de la Sudamericana, que apenas logró arrimar el 31% de los votos para Devia, que quedó muy lejos del 61% conseguido por la fórmula Milito-Lacunza.
Milito ya como presidente de Racing. (Foto: Juan Ignacio Roncoroni).
Una nueva era ha comenzado para Racing, que tendrá en su cúpula presidencial a un hombre que ha recorrido el mundo y que parece asemejarse a las ideas europeas para llevar a la Acadé a “otro nivel”, según dijo en la campaña previa.
Ahora será tiempo de tomar las riendas de un club que, en palabras de los ya antiguos dirigentes, está saneado económicamente. “Me involucré porque necesito devolverles a los hinchas todo lo que me brindan para llevar a Racing a donde se merece”, fueron las primeras palabras del Príncipe luego de ser elegido en las urnas por 10.267 socios académicos. Ya como presidente, tiró líneas sobre su idea de conducción y marcó: “Queremos dar ese salto de calidad. Necesito la ayuda de todos los hinchas del club”.
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