Trabajadores jubilados del Banco Provincia se pronunciaron alrededor de la reforma en la ley previsional que el gobierno de Axel Kicillof pretende realizar a través de la Legislatura bonaerense y que se tratará este jueves en la Cámara de Diputados.
Consideran que se trata de un proyecto «tramposo», que se presenta como una derogación de las modificaciones establecidas por el anterior gobierno macrista de Eugenia Vidal, pero aseguran que hay reglamentaciones perjudiciales a sus intereses como jubilados que se mantienen en la propuesta actual. Además cuestionan que no fueron consultados durante las discusiones sobre esta ley.
Compartimos un comunicado emitido hace unos días, por las y los jubilados organizados en «Todos somos la Caja»:
Después de casi siete años los trabajadores/as activos/as y jubilados/as y pensionados/as del BAPRO seguimos en la incertidumbre del futuro de nuestra Caja de Jubilaciones, y sigue vigente la nefasta Ley 15008 impuesta en los gobiernos de Macri-Vidal, que ataca nuestros derechos y al banco en su situación financiera.
La Gobernación de Axel Kicillof, ante el vencimiento del estado parlamentario del proyecto de Ley del 2022 congelado para reemplazarla, lo desempolvó y logró en octubre último que la Cámara de Senadores provincial, con legisladores peronistas de Unión por la Patria y el acompañamiento sorpresa de algunos disidentes de La Libertad Avanza, aprobar el texto y disposiciones de dicho proyecto. Fue derivado a la Cámara de Diputados, y salvo cuestionamientos de último momento esta semana será tratado, con la duda de lograr “quorum” para su tratamiento y posterior aprobación de suficientes legisladores a favor, visto los ratificados cuestionamientos del PRO, radicales y los libertarios mileistas.
El proyecto que desempolvó la gobernación de Kicillof, desde TODOS SOMOS LA CAJA lo cuestionamos seriamente en el 2022 y también ahora en 2024 ya que es similar, porque salvo algún punto positivo, la mayoría ratifica perjudiciales reglamentaciones de la Ley 15008:
1. No fue debatido y se generó a espaldas de los verdaderos interesados, los trabajadores/as activos/as y los jubilados/as, generándose un proyecto a puertas cerradas con asesoramiento de antiguos abogados de la Caja, la Asociación Bancaria acostumbrada a no convocar a convocar democráticamente a Activos y Pasivos, y las entidades Unión de Jubilados y Asamblea Permanente de Jubilados y Pensionados, arrogándose éstas la representación de todos los pasivos cuando en los hechos son una parte.
2. Aunque sería positivo retornar al cálculo de aumentos jubilatorios similares a los activos/as (ARTÍCULO 48º), no explicita claramente la readecuación de los haberes iniciales ni propone la retroactividad con los haberes vigentes a enero 2018. Dejando para los jubilados/as hacer costosos reclamos judiciales individuales que se eternizan en el tiempo con la complicidad entre Cortes Supremas y los Poderes Ejecutivos.
3. Es falso que un/a trabajador/a del BAPRO se retiraría con el 82% (ARTÍCULO 42º) cuando el/la jubilado/a seguiría con el “Aporte Cargo Beneficiario” con un descuento aumentado al 12% (ARTÍCULO 13º Inciso C), resultando en los hechos una haber del 70%. Algo insólito en un sistema previsional el pasivo siga aportando, que ya lo disponía la Ley 13364 anterior y que siempre rechazamos en su origen desde la Lista 20 de Marzo (anterior época) gremialmente.
4. El haber inicial se calcularía sobre un promedio “actualizado” de los últimos 120 salarios (ARTÍCULO 42º) y no sobre las últimas categorías que usufructuaba el/la agente, no definiendo la forma de actualización de ese promedio considerando la inflación de 10 años.
5. Que se contemplen los 60 años para la jubilación de las compañeras sería positivo, pero se mantienen los 65 años de la Ley 15008 para los compañeros activos que verían aumentado su aporte un 2% más, llegando al 16%. Además del aporte de los nuevos ingresantes al Bapro que llegaría al 19%.
6. Sería positivo que en el Presupuesto provincial se asignen recursos para el déficit de la Caja (ARTÍCULO 13º Inciso j), pero el proyecto sigue comprometiendo financieramente al BAPRO, ya que el Banco tendría que aportar un 5% más como patronal (del 16% al 21% – inciso b), un 7% adicional si hay déficit y parte de las utilidades (Artículos 14º, 15º). Recordemos que la administración del Bapro dependió siempre de las políticas de los gobiernos de turno que permitieron el achicamiento de la planta de personal, la privatizaciones de sectores internos y la cesión del control de Provincia Seguros, de la cual la Caja históricamente es titular de gran parte de su capital y de su rendimiento que podría ser fuente de ingresos para sostener recursos previsionales.
UN SISTEMA “DEMOCRÁTICO” y JUSTICIA “NO INDEPENDIENTE” EN CONTRA DE LOS TRABAJADORES
Recordemos que miles de compañeros jubilados/as hicimos legítimamente una carrera en un banco público aportando a nuestro sistema jubilatorio hasta el 21% mensual (recordar el aporte del 1er. mes) durante años para haberes previsionales en el futuro más dignos que los miserables del ANSES actuales. Sacrificio que los medios oportunistas de toda “calaña” y alcahuetes de los partidos tradicionales omiten explicar y nos acusan de “privilegiados” como hacían Vidal y el macrismo, y hacen ahora también en sus declaraciones junto a libertarios mileístas.
Jueces, funcionarios bancarios y la estructura gremial nos llevan a confiar en el sistema democrático vigente para neutralizar la odiosa 15008, pero ahora parece que tenemos que seguir dependiendo de las componendas, salvo honrosas excepciones, entre los diversos sectores políticos en las Cámaras Legislativas provinciales. La Suprema Corte bonaerense evitó dictaminar la inconstitucionalidad de la Ley 15008, y ante las miles de medidas cautelares creciendo a favor de jubilados/as le pasó la “pelota” al Sindicato, a dos entidades de jubilados, al gobernador Kicillof y sus funcionarios de Economía, incluyendo a las autoridades del BAPRO, y a la Legislatura que en todos estos años brilló por su ausencia. Como se detalló, esta alternativa sigue comprometiendo al Banco y ratifica disposiciones de la Ley 15008 (ver detalle anterior), y además traslada aún más el peso del déficit de la Caja a los trabajadores/as y jubilados/as. Algo que en definitiva demuestra que la independencia de poderes en nuestro sistema “republicano” es inexistente.
COMPLICIDADES GREMIALES
En videos, fotografías y audios del Gobernador Kicillof y el Secretario General de La Bancaria, Sergio Palazzo, apoyados por todas la gremiales del BAPRO y agrupaciones afines al oficialismo peronista, sumado a la complacencia de las autoridades del Banco, se resalta otra vez este proyecto ya aprobado en senadores. Recordemos la pasividad histórica de estructuras gremiales, que apoyaron Conciliaciones Obligatorias en diciembre del 2017, por ejemplo, y componendas legislativas en lugar de movilizar seriamente a la comunidad del BAPRO y defender nuestra Caja. Y peor aún, al acomodarse ante obstáculos políticos impulsados por el FMI que impiden aumentar los fondos a los sistemas jubilatorios de ANSES y los provinciales, y por derivación a los beneficiarios de la Caja Bapro.
LA COMUNIDAD DEL BAPRO DEBE MOVILIZARSE
Qué útil sería que la mayoría de la Comisión en Defensa de la Caja, de la cual participamos críticamente hasta su explícita parálisis y silencio de hace tiempo sin cuestionar nada, se expida sobre los cuestionamientos a este proyecto, pero no es casual cuando muchos de sus integrantes contradictoriamente apoyaban y apoyan al oficialismo de turno y sus planes económicos en contra de los trabajadores/as.
Es común escuchar lamentablemente a compañeros/as de diferentes organizaciones gremiales y políticas diseminar resignación y justificar que este proyecto “es lo que se puede conseguir porque no da para otra cosa” o “el arte de lo posible” o “la situación no da para más”, etc. Los aparatos gremiales deberían impulsar y debatir democráticamente con los trabajadores/as y jubilados/as la forma de reclamar una declaración de Inconstitucionalidad y/o un verdadero proyecto de Ley que recupere nuestros derechos, pero son permeables a su línea partidaria de apoyo al gobierno de turno aunque difundan declamativamente “acá no se rinde nadie”.
Son los propios activos y pasivos los que debemos decidir si peleamos por un futuro mejor o entregamos nuestras conquistas históricas. Desde TODOS SOMOS LA CAJA reiteramos que la movilización y organización por nuestros reclamos es en lo único en que confiamos para defender duramente nuestros derechos adquiridos. Los proyectos y negociaciones burocráticas a espaldas de activos/as y pasivos/as nos vienen perjudicando desde hace años.