Las emociones borbotean, ebullecen en el interior del alma. En un tránsito alocado en ocasiones, en un caos intempestivo, como un subibaja constante. Así vibran en el corazón de Benjamín Vicuña, sobre todo en un día tan singular y único como su cumpleaños.
El actor chileno llegó al aniversario cuarenta y seis de su nacimiento y decidió saltar a las redes sociales para realizar una reflexión, de esas que acostumbra en momentos significativos. Sin pudor, ni miedo a la exposición, el famoso abrió las puertas de sus entrañas de par en par.
A través de su cuenta en Instagram, Benja colgó una foto suya de pequeño y le añadió un texto profundo, de una extensión considerable, en el que abordó diferentes aristas, como el recuerdo siempre latente de su hija Blanquita, así como le dedicó unas bellas palabras a su novia, Anita Espasandín.
En su publicación, el trasandino comenzó: “Un flamante pasajero de esta vida que me invita a vivir varias vidas. Somos uno y somos miles, como los recuerdos y las fotos. Somos lo que queremos y lo que podemos. Varios capítulos tiene la vida, tal vez el que estoy leyendo sea uno de los más lindos”.
LA TIERNA CONFESIÓN DE VICUÑA POR SU CUMPLEAÑOS
Así arribó a un fragmento de vulnerabilidad muy interesante, en el que se describió sin temor a la opinión ajena: “Soy un hombre que ama profundamente, que ríe con lo absurdo y que llora por los secretos que me dice el viento. Soy el hombre que algún día soñé”.
Y luego enumeró a sus seres más amados, entre los cuales posicionó a su pareja: “Gracias sol que alumbras las caras de mis hijos, gracias amigos por ser la red del trapecista, gracias madre por tu regazo, gracias Ana por la calma, gracias hermanos por los juegos y los consejos de barrio”.
Para cerrar, Vicuña rememoró a su hija: “Gracias Blanca por tu amor eterno. La vida es un viaje misterioso, soy un pasajero en medio del tránsito que mira por la ventana orgulloso del camino recorrido. ¡Gracias vida!”.