El régimen de Venezuela volvió al asedio de la embajada argentina en Caracas que está bajo resguardo de Brasil y tiene 6 opositores asilados.
De esta manera, Maduro retoma el despliegue de fuerzas bolivarianas como lo hizo los días posteriores al fraude electoral del 28 de julio que al día de hoy no quedó esclarecido.
La decisión de Maduro también tiene como elemento la tensión de Caracas con Lula. El presidente de Brasil tomó distancia del chavismo tras no presentar las actas electorales y dejó la relación bilateral al borde de la ruptura.
Lula convocó a una reunión de urgencia para tratar la situación de la embajada argentina en Caracas
«Es mensaje intimidatorio a tres bandas: la oposición, Milei y Lula», explica a LPO una fuente cercana a Miraflores. «Maduro no le perdona a Lula sus últimos movimientos», agrega.
Lula intentó mediar en la crisis venezolana pero la falta de predisposición de Maduro para presentar las actas electores que confirmen su victoria de las urnas terminó generando profundo enojo del brasileño que empezó a endurecer su narrativa.
Es mensaje intimidatorio a tres bandas: la oposición, Milei y Lula
El veto de Lula para el ingreso venezolano a los BRICS terminó de detonar la relación. Sin embargo, los puentes se fueron rompiendo de a poco. Cuando se produjo el episodio de los BRICS, la bronca del gobierno de Maduro fue Itamaraty (cancillería brasileña) como si ellos no respondieran a las decisiones políticas de Lula.
Luego, el centro de los cuestionamientos fue Celso Amorim, asesor presidencial en política exterior de Lula que fue quien sostuvo en declaraciones a los medios que «se quebró la confianza» por la postura del régimen después del 28 de julio.
Maduro no le perdona a Lula sus últimos movimientos
En ese sentido, el canciller Yvan Gil informó que «hemos convocado, el día de hoy, al Encargado de Negocios de República Federativa del Brasil, a los fines de manifestarle nuestro más firme rechazo a las recurrentes declaraciones injerencistas y groseras de voceros autorizados por el Gobierno brasileño, en particular a las ofrecidas por el Asesor Especial en Asuntos Exteriores, Celso Amorim, quien comportándose más como un mensajero del imperialismo norteamericano, se ha dedicado de manera impertinente a emitir juicios de valor sobre procesos que solo le corresponden a los venezolanos y venezolanas y a sus instituciones democráticas».
Venezuela declara persona no grata a Amorim y llama a consulta al embajador de Brasil
En paralelo, el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodríguez, anunció que solicitará la declaración de «persona non grata» por desconocer la reelección del presidente Nicolás Maduro.
El gobierno brasileño está decidido a no opinar más sobre la situación en Venezuela y enfocarse en una nueva estrategia de aliarse con sectores de centroderecha democrática y priorizar la construcción política interna para pelear con el bolsonarismo. No obstante, en caso de que la situación escale, en el entorno de Lula no descartan una nueva intervención pública contra Maduro.