Karina Milei salió a bancar a la juventud libertaria de Sharif Menem y El Niño Brócoli tras el acto con tintes mussolineanos del Gordo Dan. Busca diluir a los Frankenstein de Santiago Caputo que reclaman lugares en las listas.
La hermana presidencial está furiosa con Santiago Caputo. Mientras Javier Milei se codeaba con Sylvester Stallone, Donald Trump y los presidentes del G20, el Gordo Dan lanzaba la línea política de los trolls y se presentaba como el «brazo armado» del régimen.
Según Karina, esa desafortunada presentación le arruinó la luna de miel de Río de Janeiro al presidente. Para dar la batalla interna, la secretaria de la presidencia apeló nuevamente a la familia Menem.
El elegido para encabezar a la juventud libertaria nacional fue Federico Sharif Menem, el hijo menor de Lule, quien al igual que sus parientes trabaja en el Estado.
Karina agitó la fórmula Milei-Milei y lanzó a Bornoroni para Córdoba
Apuntalado por Juan Ignacio Boutet, fundador de la juventud libertaria y conocido como El Niño Brócoli, Sharif fue ungido como conductor de los jóvenes durante un acto en Córdoba junto a Karina y Gabriel Bornoroni.
«Vamos por la gloria», le advirtió El Niño Brócoli a la banda de Santiago Caputo, que todavía sufre por las consecuencias del acto de San Miguel.
El Gordo Dan, Agustín Romo y Agustín Laje se habían subido a un escenario en el que colgaban las banderas banner típicas del fascismo. En ellas se leían las palabras «propiedad», «libertad», «vida», «Dios», «patria» y «familia».
Fue imposible no vincular la estética del acto en San Miguel con la del Duce y eso despertó críticas hacia los «Frankenstein», como se refieren a los trolls que se salieron de control y ahora buscan cobrar sus años de fidelidad con lugares en las listas.
«Con las redes no alcanza, hay que ocupar todos los espacios, hay que meterse en la política, tenemos que construir nuestros propios candidatos para llenar las listas», reclamó el Gordo Dan.