Una encuesta sobre la percepción económica de los argentinos arrojó un dato sorpresivo sobre la coyuntura socioeconómica. En el último mes se disparó el «optimismo a futuro» de la situación económica pero gracias a la confianza del electorado peronista, que evalúa el desempeño de Javier Milei de manera positiva particularmente por el manejo de la inflación.
El hallazgo de este giro notable, que alcanza al 43% de los encuestados, surge de un informe de Opina Argentina. La consultora evaluó las principales tendencias en relación a cómo ven los argentinos la economía en el último año, trazando una comparativa entre el gobierno libertario con su antecesor a cargo de Alberto Fernández.
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«Se observa una mejora significativa en la percepción económica de los encuestados. Una parte de la recomposición en las percepciones está explicada por una mejora en la evaluación económica en el universo de votantes peronistas«, analizaron los autores de la encuesta nacional basada en 1.200 casos. La misma fue realizada entre el 8 y 11 de noviembre, cuando todavía se preveía que la inflación de octubre marcaría el piso más bajo en años, resultando en 1,2%.
El universo de consultados incluye todo el arco político, inclusive aquellos ubicados en la oposición al presidente libertario, un segmento social donde se evidenció un aumento en el apoyo a las medidas del gobierno. Sin embargo, los resultados de la encuesta también muestran que, aunque hubo señales de optimismo, la situación económica sigue siendo compleja considerando la caída del consumo y del poder adquisitivo, el alto umbral de pobreza y de desempleo, entre otras variables que preocupan a la ciudadanía.
Qué dice la encuesta sobre la percepción económica hacia el Gobierno
«Se fortalecen significativamente las perspectivas a futuro. Hay una mejora de 13 puntos porcentuales del optimismo a futuro sobre la situación económica persona y llega al 43%, el nivel más alto de la serie. En comparación con el mes anterior, el optimismo sube al 12% entre las mujeres, 16% en la franja 30-49 años y 13% en el segmento de menores estudios», apunta la encuesta.
Uno de los hallazgos más sorprendentes de la encuesta fue el cambio en la evaluación económica entre los votantes peronistas. Según el informe, «el porcentaje de votantes peronistas que estimaba que la inflación bajaría en los próximos meses creció del 9% en octubre al 17% en noviembre». Este dato fue especialmente significativo, ya que refleja un cambio en la percepción de la economía en un electorado opositor.
Este crecimiento en el optimismo también se reflejó en la caída de las expectativas de devaluación. «La caída de las expectativas de devaluación del dólar fue una de las tendencias más destacadas, con un descenso de 5 puntos, alcanzando su nivel más bajo desde abril», señala el informe. Los votantes peronistas, que en otras circunstancias habrían anticipado una devaluación, parecieron confiar más en la estabilidad de la moneda.
La inflación mayorista de octubre fue de 1,2%, la más baja desde 2020
En términos generales, la encuesta reveló una mejora considerable en las expectativas económicas de los ciudadanos. El porcentaje de personas que no llegaban a fin de mes cayó significativamente, alcanzando «el nivel más bajo desde julio», según el informe. Al mismo tiempo, el optimismo respecto al futuro económico personal se disparó, con un 43% de los encuestados mostrando expectativas más positivas sobre los próximos meses. Este aumento fue de 13 puntos respecto al mes anterior.
Los segmentos más críticos del gobierno, como las mujeres y los ciudadanos entre 30 y 49 años, también mostraron un cambio notable en sus percepciones. «El optimismo subió 12 puntos entre las mujeres y 16 puntos entre los de 30 a 49 años», destacó el informe. Estos datos reflejaron una mejora en la confianza, incluso en los sectores que históricamente habían sido más refractarios al oficialismo.
Sobre el ajuste fiscal y las privatizaciones
Otro aspecto relevante de la encuesta fue la evolución de la opinión pública respecto a las medidas de ajuste fiscal y las privatizaciones de empresas estatales impulsadas por el gobierno de Milei. Los datos mostraron un aumento en el respaldo a estas políticas. El informe destacó que «el clima social favorable al plan de privatización creció 5 puntos en comparación a febrero», y que el respaldo a la privatización de Aerolíneas Argentinas aumentó 9 puntos en relación a septiembre.
De hecho, un 55% de los encuestados consideraba que «tenía sentido el esfuerzo que estaba haciendo la sociedad argentina a partir del ajuste fiscal planteado por Milei». Este dato reflejó un cambio en la actitud de la ciudadanía, que parece estar dispuesta a aceptar las políticas de «ajuste y motosierra» como parte de un proceso de estabilización económica.
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«La desocupación sigue siendo el principal problema, con un 32% de los encuestados mencionándola, aunque cayó 5 puntos respecto al mes anterior», subrayó el informe. A su vez, «la preocupación por la inflación descendió al 9%, 4 puntos menos que en la medición anterior», lo que sugiere que, aunque el control de la inflación sigue siendo un desafío, su impacto ya no es tan agudo como antes.
Más allá de la mejora en la confianza económica, los datos indicaron que, aunque los argentinos parecían más esperanzados respecto al futuro económico, los problemas sociales como la inseguridad y la corrupción continuaron siendo una preocupación central. Además, el temor a perder el empleo disminuyó, alcanzando «su nivel más bajo del año».
A pesar de la mejora en la percepción económica, los problemas sociales continuaron siendo una preocupación importante para los argentinos, según el informe de Opina Argentina. La inseguridad y la corrupción se destacaron como los principales problemas que el gobierno debería abordar.
CD / Gi