Estalló una batalla, que no avizora un cese, más bien todo lo contrario. El conflicto luce en ciernes, en sus primeros cruces y principalmente parece que todo va escalando en la guerra entre Wanda Nara y Mauro Icardi, quienes definitivamente se lanzaron a una pelea en el plano público sin precedentes.
El futbolista y la mediática atraviesan días convulsionados, con municiones que se disparan de un rincón al otro. Esa circunstancia se exacerbó el miércoles con los videos que posteó el delantero del Galatasaray de Turquía, en los que registró, sin su consentimiento, a Wanda en una visita para retirar ropa.
En contraposición, la conductora de Bake Off también realizó sus maniobras y en la tarde noche compartió en sus redes sociales un mensaje tenebroso que le había enviado Icardi, ahí se leía una especie de amenaza, ya que le aseguraba que le va a ‘arruinar la vida’.
Evidentemente la presentación judicial que elevó Nara, hace una semana, por hostigamiento y con la que logró que la policía lo obligara a retirarse de su departamento de la torre Chateau en Núñez tendrá nuevos capítulos, al mismo tiempo que surgirán más dardos en el plano público.
En todo este ruido, esta tensa situación, se produjo una prueba significativa y muy poderosa. Resulta que Valentino López, el hijo mayor de Wanda y Maxi López, salió a mover sus fichas y clarificó su posición para aportar algunos indicios de todo lo que se cuece puertas para adentro.
El adolescente decidió subir una foto con su mamá, de vieja data por el color de la cabellera de la famosa, a la que le agregó un corazón. Un mensaje de apoyo absoluto. Pero eso no fue todo, porque el joven dejó de seguir a Mauro Icardi en Instagram, lo que se interpreta con nitidez sobre su deseo de estar lejos del futbolista.