La China Suárez lleva varios años dedicándose con constancia y compromiso a su entrenamiento físico, lo que la ha convertido en una fuente de inspiración para sus seguidores. Desde que se separó de Benjamín Vicuña, la actriz se ha enfocado en una rutina completa que no solo busca mejorar su fuerza y resistencia, sino también su bienestar general.
Con un plan diseñado por la reconocida instructora Romina Traetta, la China ha logrado integrar ejercicios de fuerza, flexibilidad y cardio en un régimen semanal que respeta sus horarios y compromisos, sin dejar de lado la adaptación necesaria para seguir el ritmo de sus hijos.
El programa que sigue a la China Suárez destaca por su accesibilidad y sencillez, ya que utiliza colchonetas, pesas, pelotas y, en ocasiones, botellas de agua en lugar de equipos convencionales. La rutina se estructura en sesiones de 25 minutos, cuatro veces por semana, con cinco rondas de ejercicios, cada una con cinco movimientos diferentes realizados durante 40 segundos, y un breve descanso de cinco segundos entre ellos.
Este tipo de entrenamiento permite a la actriz mantenerse activa sin la necesidad de complejas instalaciones, algo que Suárez valora mucho debido a su vida itinerante y a sus numerosos compromisos, mucho más ahora que anda cerca de Franco Colapinto.
Un aspecto que la China no descuida es su look para entrenar. Opta por un estilo total black, que además de ser elegante, es funcional, ideal para disimular el sudor y cómodo para realizar movimientos variados. Sus seguidores la ven en sus redes sociales con leggings y tops negros, siempre preparada para un entrenamiento completo y práctico, ya sea en casa, en el gimnasio, o al aire libre.
Este estilo ha creado una especie de sello personal en sus publicaciones, donde la actriz muestra su constancia y el entusiasmo con el que sigue su programa de ejercicios.
Además de su entrenamiento de fuerza, Suárez ha incorporado otras disciplinas como yoga y pilates, prácticas que no solo fortalecen su físico, sino que le ofrecen un espacio para desconectar y encontrar equilibrio. Este enfoque integral, que combina entrenamientos de alta intensidad con prácticas más relajantes, refleja la importancia que le da al bienestar general.
La actriz se asegura de dedicar tiempo a su cuerpo y mente, entendiendo que el bienestar no solo implica una figura en forma, sino también salud emocional.