Salvador Femenia, secretario de Prensa de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), aseguró en diálogo con Canal E que la leve recuperación del consumo se estancó en abril y que el sector atraviesa un ciclo de caída sostenida.
Cinco meses consecutivos de caída en el consumo
En un análisis de la evolución del consumo minorista, Salvador Femenia explicó que «el acumulado de enero a agosto muestra un crecimiento del 6,2% respecto al mismo periodo del año pasado«, pero que ese número esconde una realidad preocupante: desde abril se registran caídas mes a mes.
“La recuperación que se había iniciado en el último trimestre de 2024 se frenó en abril. Desde entonces, acumulamos cinco meses de caída”, remarcó el vocero de CAME.
Según detalló, si bien hubo un repunte en los primeros meses del año, esa mejora se debió a comparaciones con meses de 2023 que habían sido muy bajos. «Nunca ningún mes llegó a recuperar en la misma forma que la caída que hubo el año pasado«, agregó.
Agosto fue un mes negativo tanto en la comparación interanual como mensual: «La caída fue del 2,6% respecto a agosto de 2024 y del 2,2% respecto a julio de este año«, precisó.
“A medida que se registran caídas interanuales, el acumulado positivo se va achicando y hoy no representa una recuperación real”, subrayó Femenia.
Sin medidas ni previsibilidad, no hay reactivación
Consultado sobre las perspectivas hacia fin de año, Femenia fue categórico: «No hay ninguna medida del Gobierno que permita pensar que va a pasar algo distinto«. En un contexto electoral, consideró improbable que se tomen decisiones de fondo, aunque advirtió que el sector necesita urgentemente políticas reactivadoras.
“Hace falta más previsibilidad, incentivos para la producción y reformas estructurales si queremos recuperar la competitividad”, sostuvo.
Entre las reformas que considera urgentes, mencionó la laboral, la tributaria y la financiera. También se refirió al impacto de la apertura de importaciones en sectores sensibles como el calzado, la marroquinería y los textiles: «No podemos competir con la mercadería extranjera. Hay pérdida de rentabilidad y márgenes cada vez más chicos«, advirtió.
En ese marco, apuntó directamente contra el impuesto a los Ingresos Brutos, al que calificó de distorsivo y regresivo. “Es un impuesto que se paga varias veces en la cadena y representa un porcentaje altísimo en el precio final del producto”, dijo. Además, mencionó que las tasas municipales también afectan al comercio.
Finalmente, destacó que incluso desde los organismos de recaudación ya hay consenso sobre la necesidad de revisar este tributo: “Hasta el director de ARBA reconoció hoy que hay que reformularlo y buscar una alternativa más justa”.
“Se necesita una reforma tributaria profunda, con un fuerte acuerdo político y un esquema que sea más progresivo”, concluyó Femenia.