El Gobierno de Javier Milei enfrenta dos frentes de crisis que encontraron en las redes sociales un terreno de amplificación explosiva: la promoción de la criptomoneda $LIBRA y la filtración de los audios de Diego Spagnuolo, exfuncionario de la Agencia Nacional de Discapacidad. Si bien ambos casos generaron una conversación masiva, el segundo terminó erosionando con más fuerza la legitimidad institucional de la gestión libertaria.
El informe revela que en su primera semana los dos episodios tuvieron un volumen de menciones muy similar: 362.900 sobre $LIBRA y 354.300 sobre los audios. En el caso de la criptomoneda, el alcance se potenció porque fue el propio Milei quien impulsó el tema desde su cuenta oficial, mientras que los audios surgieron como filtración y crecieron de manera reactiva.
Negatividad al palo
Más allá de la paridad inicial, la diferencia estuvo en el tono. En $LIBRA, el 90% de las menciones fueron negativas, con predominio de memes, ironías y críticas sobre la imprudencia financiera del presidente. En cambio, los audios de Spagnuolo alcanzaron un 92% de negatividad, pero con un clima distinto: indignación, denuncias de corrupción y reclamos de renuncia.
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Las nubes semánticas de cada caso muestran la diferencia: en los audios dominan palabras como “corrupción”, “coimas”, “escándalo” y “renuncia”; en LIBRA, los términos centrales fueron “estafa”, “error”, “cripto” y “dólares”.
Corrupción “estructural”
El impacto político también fue desigual. En el caso de $LIBRA, el foco estuvo exclusivamente en la figura de Milei, lo que deterioró su credibilidad personal como líder. En cambio, los audios involucraron además a Karina Milei y al desplazado Spagnuolo, lo que amplificó la sensación de un entramado de corrupción estructural.
Los ejes temáticos también evidencian la diferencia: en $LIBRA la charla giró en torno a política, gestión y finanzas, mientras que en los audios aparecieron con fuerza la corrupción, la agenda social y términos como “discapacidad” y “programas sociales”, que le dieron al caso un impacto emocional más profundo.
La conclusión del estudio es clara: $LIBRA dañó la imagen personal de Milei, mientras que los audios golpearon a la institucionalidad del gobierno. Una combinación que dejó a la gestión libertaria expuesta a un deterioro reputacional que ya no se limita a un error digital, sino que escala a la percepción de un sistema de corrupción no atendido a tiempo.