El Hospital Fiorito de Avellaneda continúa siendo el centro de atención tras los graves incidentes ocurridos en el estadio de Independiente durante el partido contra Universidad de Chile por la Copa Sudamericana 2025. Allí permanecen internados dos simpatizantes chilenos, cuya evolución médica fue informada en detalle por el director del centro de salud, Luis López, en una conferencia de prensa realizada junto al ministro del Interior de Chile, Álvaro Elizalde.
El caso más delicado es el de Gonzalo Alfaro, de 33 años, quien debió ser operado de urgencia a raíz de un traumatismo de cráneo grave. Actualmente se encuentra en la Unidad de Terapia Intensiva, con respiración mecánica y bajo un estricto tratamiento analgésico. Según explicó López, la expectativa es que pueda evolucionar de manera favorable respecto a la patología inicial, aunque su pronóstico sigue siendo reservado debido a la complejidad de las lesiones y la necesidad de monitoreo constante.
Por otra parte, Jaime Mora, el otro hincha agredido, presenta un cuadro clínico más alentador. El joven permanece en el servicio de Neurocirugía, lúcido y estable, y según el parte médico podría recibir el alta en un plazo de 72 horas si no se producen complicaciones. Será reevaluado por especialistas en otorrinolaringología y que mantiene un cuadro controlado gracias a la contención médica recibida desde el primer momento.
incidentes independiente u de chile
Información oficial del Ministerio de Salud de la Provincia
El Ministerio de Salud bonaerense también difundió información oficial sobre otros heridos atendidos en distintos hospitales de la región. En el Hospital Eduardo Wilde, Joaquín Baina Alvayay, de nacionalidad chilena, recibió el alta tras evolucionar favorablemente.
En el Hospital Presidente Perón, Andrés Villalobo, también chileno, fue dado de alta en las últimas horas, mientras que Nazareno Hasenaver, argentino, sigue internado en terapia intermedia con un estado clínico estable pero bajo estricto monitoreo neurológico.
La situación de los heridos, en especial la de Alfaro, mantiene en vilo tanto a sus familiares como a las autoridades chilenas y argentinas, que siguen de cerca cada parte médico. El propio ministro Elizalde subrayó que los esfuerzos están puestos en garantizar la atención y acompañar a las familias en un contexto marcado por la violencia desatada en el estadio.
El parte médico confirma que, aunque algunos de los afectados ya recibieron el alta, el proceso de recuperación será largo y la prioridad es estabilizar a quienes aún requieren cuidados intensivos.
Embed