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El ex jugador del Barcelona elogió al joven talento español, pero pidió no cargarlo con comparaciones y aseguró que será un gran jugador en el futuro
Desde que irrumpió en el primer equipo del Barcelona, Lamine Yamal se convirtió rápidamente en una de las grandes promesas del fútbol mundial. Por sus características ofensivas y su posición en el campo, no tardaron en llegar las comparaciones conLionel Messi, incluso algunos ya lo ven como su sucesor natural en el club catalán.
Consultado por Bolavip sobre esta presión mediática, Juan Pablo Sorín, exlateral de la Selección Argentina y del propio Barça, fue claro y bajó el tono a la expectativa desmedida: «Messi es irremplazable, así como lo fue Diego. Hay que dejar crecer y dejarlo ser a Lamine. Es un jugador para volar, sin techo, y cuanto más enfocado esté en el fútbol, mejor«.
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Sorín, que ya había elogiado al joven español en oportunidades anteriores, subrayó que el talento de Lamine es indiscutible, pero que la maduración debe ser progresiva, sin el peso de etiquetas que puedan desviar su desarrollo: «Seguramente será brillante, como ya lo es, y cómo me llamó la atención cuando era chico, que en las pocas pelotas que tenía era muy decisivo«.
A los 18 años, Yamal ya es titular indiscutido en Barcelona y una pieza clave para el futuro del club. Sin embargo, voces como la de Sorín recuerdan que el camino al estrellato debe recorrerlo a su ritmo, lejos de presiones desmedidas.
La bronca de Sorín por no jugar para River en el partido de Leyendas
Si bien Sorín fue parte del Choque de Leyendas entre River y Barcelona disputado en el Monumental, este quería jugarlo con la camiseta de la Banda y no con la del Barça. Por esta razón, mostró su incorformidad en sus redes sociales.
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«Nos volveremos a encontrar con toda la gente de River. De una manera distinta a la que hubiese querido. No fui convocado para este partido de leyendas«, inició.
«El primer partido que River Leyendas jugó fuera del país fue en Chile, donde además ayudé a organizar. No quería lo mismo acá ni organizativo ni material, ni sacarle el lugar a ninguno de mis colegas. Se trataba solo de jugar unos minutos simbólicos en el Monumental con ustedes, la gente de River«, agregó.
Más allá del enojo, cerró su mensaje con respeto y gratitud: «¡Los clubes pertenecen a su hinchada, a su gente y a su historia! Gracias siempre por el cariño incondicional«.
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