En un fallo histórico, la Corte Suprema de Justicia de Argentina confirmó la condena a Cristina Kirchner a seis años de prisión y la inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos en el marco de la Causa Vialidad. Esta decisión marca un hito en la política argentina, dejando a la expresidenta fuera de la carrera electoral y generando un fuerte impacto en el escenario político nacional.
La condena contra Cristina Kirchner se basa en el delito de administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública, relacionado con irregularidades en la adjudicación de obras públicas en la provincia de Santa Cruz durante sus mandatos presidenciales.
La Corte Suprema, con los votos de Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti, rechazó los argumentos de la defensa y dejó firme la sentencia dictada por el Tribunal Oral Federal N°2. Además de la pena de prisión, la expresidenta queda inhabilitada de por vida para ejercer cargos públicos, lo que significa que no podrá postularse en las próximas elecciones legislativas, donde planeaba competir por una banca en la Legislatura bonaerense.
Por su edad, 72 años, Cristina Kirchner podría solicitar cumplir la condena en arresto domiciliario, aunque aún no se ha definido cómo se hará efectiva la pena. El fallo generó una fuerte conmoción en el ámbito político. Dirigentes del Partido Justicialista (PJ), junto con militantes y seguidores de la expresidenta, se reunieron en la sede del partido para expresar su apoyo y denunciar lo que consideran una «proscripción judicial».
Cristina Kirchner, quien ha sido una figura central en la política argentina durante más de dos décadas, calificó la decisión como un «golpe institucional encubierto». Por otro lado, sectores de la oposición y del ámbito judicial consideran que la sentencia representa un avance en la lucha contra la corrupción y una señal de independencia del Poder Judicial.
La decisión de la Corte Suprema se suma a un contexto de alta tensión política, con un gobierno liderado por Javier Milei, quien ha mantenido una postura crítica hacia el kirchnerismo y sus políticas.
¿Qué sigue para Cristina Kirchner?
Con la condena firme, la defensa de Cristina Kirchner podría presentar un recurso extraordinario ante organismos internacionales, aunque en el plano interno las posibilidades de revertir la sentencia son prácticamente nulas. La expresidenta aún conserva su cargo como líder del Partido Justicialista, ya que esta función no se considera un cargo público.
En cuanto a su futuro inmediato, se espera que el Tribunal Oral Federal N°2 defina las condiciones de su detención. Existen posibilidades de que se le conceda prisión domiciliaria, dado que cumple con los requisitos de edad para solicitar este beneficio. Sin embargo, la decisión final dependerá de los estudios socioambientales y de las evaluaciones judiciales correspondientes.
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