lunes, 14 abril, 2025
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Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo: la historia de amor más bohemia de la realeza

Andrea Casiraghi, hijo de la princesa Carolina de Mónaco, y Tatiana Santo Domingo, una joven de origen colombiano-estadounidense, tienen una historia de amor que conquistó al mundo de la realeza.

La historia entre Andrea y Tatiana comenzó hace más de dos décadas, en donde Carlota Casiraghi, hermana de Andrea, ofició como celestina. Ambas compartieron estudios en París y se volvieron amigas inseparables. Con el tiempo, Carlota vio en Tatiana algo especial y decidió presentársela a su hermano. Pero el flechazo no fue inmediato.

Pasaron un par de años hasta que, por esas casualidades del destino, volvieron a encontrarse en la Universidad Americana de Londres. Ahí fue donde la chispa finalmente se encendió. Tatiana estudiaba Historia del Arte y Andrea cursaba estudios internacionales. Compartían intereses, sensibilidad artística y una inclinación por el estilo de vida relajado, casi hippie, que con el tiempo se volvió parte de su identidad como pareja.

La aprobación de la princesa Carolina, la clave de su unión

El verdadero desafío no era enamorarse de Andrea, sino conquistar a Carolina de Mónaco, una figura respetada, exigente y muy celosa de la imagen de su familia. La princesa, que siempre fue considerada una de las mujeres más elegantes del siglo XX, no estaba dispuesta a permitir que cualquiera ingresara al círculo íntimo de los Grimaldi.

Sin embargo, Tatiana tenía credenciales para impresionar. Hija del multimillonario colombiano Julio Mario Santo Domingo Jr., tenía una fortuna familiar, una formación académica impecable, modales refinados y un bajo perfil que contrastaba con el mundo mediático. Con el tiempo, no solo logró el visto bueno de Carolina, sino que se convirtió en una presencia habitual en los eventos oficiales del principado.

Pese a pertenecer a una de las familias más glamorosas de Europa, Andrea y Tatiana siempre evitaron los flashes innecesarios. Vivieron juntos en París durante varios años, formando una pareja sólida, aunque no exenta de polémicas. Fueron fotografiados consumiendo marihuana y también circularon imágenes de Tatiana en topless durante unas vacaciones.

La llegada de su primer hijo, Sacha Casiraghi, en marzo de 2013, marcó un punto de inflexión. Sin demasiados anuncios formales, la pareja recibió a su primogénito en Londres. Sacha no solo fue el primer nieto de Carolina de Mónaco, sino también el primero de la poderosa familia Santo Domingo, lo que reforzó aún más la alianza entre dos linajes con peso propio.

Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo tuvieron una boda de ensueño pero con sello personal

Con el nacimiento de Sacha, la boda tuvo que esperar. Finalmente, el 31 de agosto de ese mismo año, Andrea y Tatiana se casaron en una ceremonia íntima en el Palacio Real de Mónaco. La celebración fue fiel al estilo de la pareja: sencilla, elegante, con un marcado espíritu bohemio. El vestido de Tatiana, con detalles vintage, encajó a la perfección con el perfil «boho-chic» que ella lleva incluso en los eventos más formales.

La pareja tuvo dos hijos más y actualmente viven en absoluta reserva en Suiza, donde disfrutan de sus días con total normalidad alejados de los flashes y sólo apareciendo en contados eventos protocolares.

VO

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