Los mineros cooperativistas lanzaron un ultimátum al Gobierno debido a la escasez de combustible. Desde la Federación Nacional de Cooperativas Mineras de Bolivia (Fencomin) dieron un plazo de 72 horas. La exigencia está dirigida al presidente Luis Arce y a la Asamblea Legislativa, anunciaron movilizaciones en todo el país.
El plazo inicia desde el próximo lunes 17 de marzo. Los dirigentes pidieron que las autoridades del masismo que dejen de lado sus disputas internas. Argumentaron que la falta de combustible afecta gravemente su trabajo y perjudica a la población en general.
El viernes pasado, Fencomin emitió un comunicado con sus demandas. Reclamaron que el Ministerio de Minería agilice los trámites administrativos. Exigieron que el Ministerio de Defensa permita la compra directa de explosivos y pidieron la derogación de un artículo de la Ley de Minería.
Los cooperativistas denunciaron que las medidas del Gobierno no solucionan el problema. Aseguraron que la inflación y la falta de carburantes ponen en riesgo la economía. También criticaron las 10 medidas presentadas por la administración de Luis Arce, consideran que reflejan ineficiencia en la gestión gubernamental.
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El Gobierno propuso importar diésel a precio internacional como medida temporal. El ministro de Hidrocarburos aseguró que esta es una solución de emergencia. Sin embargo, los mineros aún analizan la propuesta., pero no descartan rechazarla si no cumple con sus expectativas.
La crisis del combustible también afecta a otros sectores productivos. En Santa Cruz, productores bloquearon caminos en demanda de carburantes para atender la época de cosecha. La escasez ha generado largas filas en las estaciones de servicio y la incertidumbre crece ante la falta de respuestas concretas del Gobierno.
Los mineros también exigen la aprobación de créditos en la Asamblea Legislativa, porque aseguran que estos recursos ayudarían a mitigar la crisis económica. De no atenderse su pedido, advierten con una masiva marcha hacia La Paz. La movilización podría generar un mayor conflicto social en el país.
¿Los mineros tratan de darle un salvavidas a Luis Arce?
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El pedido del sector minero ha despertado susceptibilidad en gran parte de la población. Esto porque indirectamente respalda las exigencias del Gobierno con la aprobación de créditos.
Además, la demanda de los mineros pretende amedrentar a la asamblea legislativa que se ha negado a aprobarle los créditos al masismo. Con pretender forzar la aprobación de los créditos se demuestra que este sector esta de acuerdo con el discurso oficialista.
El presidente de Fencomin, Josué Caricari, declaró estado de emergencia en el sector. Afirmó que los cooperativistas están listos para defender sus fuentes de trabajo. También instó a la población a sumarse a las demandas del sector minero, porque la crisis del combustible afecta a todos los bolivianos.
La respuesta del Gobierno ha sido cuestionada por distintos sectores. Autoridades del régimen atribuyen la crisis al bloqueo de créditos en la Asamblea y también culpan a factores internacionales por la escasez de divisas. Mientras tanto, la incertidumbre se mantiene entre los mineros y otros sectores productivos.
El presidente masista Arce sufrió un revés en congreso de Fencomin realizado en febrero. Durante su discurso, recibió silbidos y abucheos de los asistentes. Los mineros expresaron su descontento por la falta de soluciones, el hecho reflejó el creciente malestar en el sector cooperativista.
El ministro de Minería intentó defender la gestión gubernamental. Aseguró que desde el régimen se trabaja en resolver la crisis del combustible. Sin embargo, su intervención también fue rechazada por los asistentes.
Los cooperativistas han convocado a reuniones para definir sus próximos pasos. Analizan si las medidas del Gobierno son suficientes para evitar movilizaciones. También evalúan la posibilidad de radicalizar sus protestas y la presión social podría incrementarse en los próximos días.
La importación de combustible sigue siendo un tema de debate. Los costos elevados preocupan a los sectores afectados. El Gobierno insiste en que es una solución temporal, pero los mineros exigen una respuesta definitiva.
La situación respecto a la crisis por combustible continúa siendo tensa. Fencomin mantiene su postura de exigir soluciones inmediatas. Su pedido indirectamente puede darle más tiempo al régimen masista.