El INDEC da a conocer esta tarde el dato de inflación de febrero. Tras el dato de inflación de enero de 2,2%, la cifra más baja desde julio de 2020, el costo de vida en febrero fue superior de acuerdo a las proyecciones finales de casi todas las consultoras privadas, pese a la reducción del crawling peg de 2 a 1% que entró en vigencia ese mes y que tiene incidencia sobre todo en el precio de los bienes.
Mientras, la única medición que reflejó una inflación en febrero por debajo de 2% fue la de C&T que efectúa el relevamiento en el Gran Buenos Aires y le dio 1,9%. El resto de los sondeos privados arrojó un costo de vida por arriba ese guarismo: el de Eco Go registró 2,7%; Equilibra 2,5%; LCG y Analytica 2,4%; el Centro de Estudios Económicos Orlando Ferreres y la Fundación Libertad y Progreso 2,3%, y EconViews 2,2%.
Y los analistas proyectan que la inflación de marzo no mostrará una desaceleración ni perforará el 2% que ansía el Gobierno, ya que estiman que será similar a la de febrero o algo mayor impulsada por factores estacionales, como el inicio de las clases.
Inflación de febrero: ¿por qué se aceleró, según mediciones privadas?
La cifra oficial de inflación de febrero será difundida por el INDEC el viernes 14 de marzo, y ahí se conocerá el detalle, pero -según mostraron los relevamientos privados-, la suba en el rubro alimentos impulsado por el aumento de la carne fue el principal causante de la aceleración inflacionaria respecto a enero.
De acuerdo al relevamiento de Eco Go, el precio de los alimentos y bebidas en febrero trepó 3,8% (1,7 puntos porcentuales por encima de lo registrado en enero). Rocío Bisang, analista de esa consultora, explicó que en la inflación de febrero «incidió principalmente la suba en el precio de las carnes (7,8%)» producto de la caída en la oferta. Y precisó que «excluyéndolas de la medición, la inflación nos daba 1,8%».
En sintonía, Florencia Iragui, analista de LCG, señaló que la inflación en febrero les da «en torno a 2,4%, explicado sobre todo por un porcentaje de variación mayor en Alimentos y Bebidas».
«En nuestro Relevamiento de Precios de Alimentos y Bebidas, la inflación promedio mensual cerró la última semana de febrero en 3,3%, unos 1,3 puntos porcentuales más que el cierre de enero, y esta aceleración fue explicada fundamentalmente por el aumento de carnes», remarcó.
Iragui indicó que «a esto se adicionan los regulados, que sumarían alrededor de medio punto a la inflación general por los aumentos ya frecuentes de Electricidad, Gas y Agua como también Prepagas y Combustibles, y se sumó el incremento en CABA de subtes y 31 líneas de colectivos de esta jurisdicción, ambos con incrementos del 10%».
Inflación: ¿cómo arrancó marzo?
Marzo comenzó con aumentos en prepagas -el aumento promedio en las cuotas de los usuarios de servicios de salud privada será del 2%-, mientras que las tarifas de gas, electricidad y agua experimentarán este mes un alza de entre 1,5% y 1,7%, y el valor de los combustibles desde el 1 de marzo subirá en promedio 1,9% en todo el país. En tanto, de cara al comienzo de las clases, los colegios privados con subvención estatal registrarían un aumento del 6% en sus cuotas.
A su vez, Iragui subrayó que el índice de precios de Alimentos y Bebidas que releva LCG arrojó en la primera semana de marzo un repunte de 0,8%, algo más bajo que los aumentos de las primeras semanas de los últimos 3 meses». Así, el aumento en el promedio mensual se ubica en 3,2%.
El sondeo de la consultora reflejó que el alza semanal estuvo impulsada por el valor de los productos lácteos y huevos que se encarecieron 4,2%. Detrás se ubicaron los condimentos y otros productos alimenticios, que subieron 2%, el valor de las verduras y las frutas que evidenciaron incrementos de 0,9% cada una, y productos de panificados, cereales y pastas con un aumento de 0,6%.
En tanto, el precio de la carne en la primera semana del mes tuvo una suba de 0,2%. No obstante, la consultora destacó que la carne «promedia un aumento de 5,3% en las últimas cuatro semanas y explica la mitad de la inflación de alimentos mientras que productos lácteos y huevos registran en ese lapso un ascenso de 4,6%.
¿Qué inflación proyectan en marzo?
Bisang dijo que «por ahora estamos manejando una proyección del 2,5% para marzo, en línea o levemente por debajo de febrero». Y alegó que «si bien por la propia dinámica estacional, marzo suele dar por encima, febrero fue atípico y esperamos que algunos de los factores que presionaron en el mes, como la suba en carnes, no se repitan en marzo». Y en ese sentido, «la inflación en alimentos debería desacelerarse», señaló.
En sintonía, Camila Antequera, analista de la consultora Ferreres, comentó que «nuestra estimación preliminar de inflación de marzo ronda el 2,3% mensual». Y acotó que «esperamos que se note cierta aceleración en rubros que tienen estacionalidad, como es el caso de Vestimenta y Educación«. Concordó que «en Alimentos, la inflación podría bajar, ya que febrero fue un mes de alta inflación por las subas de la carne».
Iragui también planteó que «en marzo la estacionalidad juega en contra, pero otros factores podrían contrarrestar el efecto» como alimentos, por lo que «creemos que marzo estaría en torno a 2,4% el mismo porcentaje de inflación mensual que febrero».
Por su parte, Lorenzo Sigaut Gravina, economista de Equilibra, alegó que «marzo es tradicionalmente un mes complejo en materia inflacionaria por el inicio de clases, por lo que esperaría que haya una inflación similar o mayor a la de febrero» y enfatizó que «es muy importante ver que pasa con la carne que tuvo una suba fuerte en febrero y algo de arrastre le va a pegar, con lo cual es probable que la inflación de este mes ronde en 2,5% o un poquito más».
«Depende lo que pase con alimentos y bebidas que si desacelera va a compensar el aumento que va a tener Educación», añadió.
Clara Alesina, economista de la Fundación Libertad y Progreso, recalcó que «la dinámica del IPC viene mostrando tasas de crecimiento muy por debajo de los registrados a comienzos de 2024 y hay que retroceder hasta mediados de 2020 para encontrar valores similares a los actuales».
«Pese a la tendencia decreciente, no se prevé una desaceleración en marzo. El inicio del año escolar y la reactivación de sectores clave podrían generar cierta presión estacional sobre los precios. Sin embargo, el ancla monetaria y fiscal aplicada por el Gobierno sigue operando como un factor de contención. Bajo estas condiciones, proyectamos que la inflación de marzo se mantendrá en niveles similares a los de febrero», auguró.
Leila García Kerman, de EconViews, indicó que «para marzo, prevemos una inflación ligeramente superior a la de febrero, que nos dio 2,2%, debido a la estacionalidad en algunas categorías, como Educación. Y, por otro lado, estimamos que alimentos podría llegar alrededor del 2%».
Inflación: ¿cuándo perforará el 2%?
El objetivo del Gobierno es romper la barrera del 2%, pero pese a todas las medidas que viene tomando, como la baja del crawling peg al 1%, y la intervención en la brecha para contener el tipo de cambio, ese objetivo no termina de concretarse.
Consultada sobre cuándo vislumbran que la inflación podría perforar el anhelado 2% por el Gobierno, Bisang contó que «por ahora nuestras proyecciones apuntan a abril/mayo, con alguna diferencia de decimales».
No obstante, la especialista resaltó: «Queda pendiente igualmente ver que pasa con el acuerdo con el FMI y si trae cambios en el esquema cambiario«.
Antequera aseguró que, pese a la reducción del crawling peg al 1%, lo que impide hasta ahora perforar el 2% y «que presiona al alza la inflación son los servicios».
«El crawling peg impacta principalmente sobre los bienes que ya vienen subiendo por debajo del 2%. Pero los servicios, impulsados por las subas del salario real y las subas de los regulados, vienen por encima todavía».
En ese marco, dijo que «esperamos que perfore el 2% recién en el segundo trimestre».
De igual diagnóstico, el economista Federico Glustein afirmó que «la inflación no baja del 2% porque servicios sigue arriba de la general, hay que agregar la inercia sobre todo en tema alimentos y algunos estacionales, como Turismo y Educación».
«Creo que en abril/mayo podría perforar el 2% porque es momento de menor presión por actividad, más el ingreso de divisas por exportaciones que ayuda a estabilizar y reducir volatilidad», fundamentó.
Asimismo, Iragui esgrimió que «la recuperación de la actividad conjunta con mejores salarios son un desafío para la inflación; la baja del ritmo de crawling del 2% al 1% podría intentar alinear la inflación a ese porcentaje, pero con una visión de más largo alcance, podemos decir que, con la percepción de atraso cambiario, la reducción del crawling podría terminar perdiendo eficacia».
Mientras que Camilo Tiscornia, director de L&P, comentó que «a nosotros, en febrero, la inflación nos dio 1,9% y -por como se comportaron los alimentos- eso deja bastante arrastre para marzo, donde en nuestra medición es probable que el sector de Educación pegue un poco más. Es probable que la cifra inflacionaria de este mes sea más alta que en febrero, y este de vuelta arriba del 2%, por lo cual habrá que esperar abril o el segundo trimestre para que arranque con 1″.
Lautaro Moschet, economista de la LYyP, manifestó que «nos encontramos en una etapa del proceso de desinflación donde las oscilaciones serán más frecuentes, pero la tendencia debería continuar a la baja».
«Esto se debe a que el programa económico se centra en equilibrar el mercado monetario, estabilizando el valor del peso. En este escenario, es razonable esperar que la inflación siga moderándose. La reducción del ritmo de crawling peg establece un piso más bajo para la inflación, lo que permite proyectar una nueva desaceleración en el segundo trimestre», vaticinó.