Las piedras brotaron en su sendero y esa escapada de relax y beldades en Miami se transformó en una pesadilla para Susana Giménez. La diva se topó con el accidente de su hija Mercedes Sarrabayrouse, que alcanzó tal magnitud que implicó una operación de urgencia.
La hija de la famosa se fracturó una de sus caderas y lamentablemente tuvo que ingresar a un quirófano con enorme velocidad para evitar un mal mayor. Desde ese punto, Su regresó al país con su heredera, que se manejó en sillas de ruedas por la imposibilidad de caminar por sus propios medios.
A todo ese panorama complejo, Giménez se acaba de confrontar con una interna familiar, un conflicto que protagoniza su nieta, Lucía Celasco. A partir de lo que se informó en Intrusos, la animadora de Telefe estalló de bronca con la joven por diversos motivos.
Adrián Pallares describió uno de los focos de incendio, algo que activó la indignación de la diva: «Susana insistió en retrasar el brindis de su cumpleaños de ochenta, pero Lucía nunca llegó”. El conductor incluso reveló la secuela tremenda: “Esto colmó la paciencia de la diva y ahora no le habla».
SUSANA GIMÉNEZ SE PELEÓ CON SU NIETA
Desde Uruguay, el país que eligió la diva para vivir hace varios años, Gustavo Descalzi aportó más precisiones: «Lo que le molestó a Susana fue que no fuera a su cumpleaños. Puso la excusa de que se retrasó el vuelo. Estaban hasta puestos los dos platos para ella y el novio en la mesa».
El notero se animó a confirmar la actitud de Lucía que terminó por provocar la desconexión absoluta con Giménez. «A Susana le molestó la despreocupación que Lucía ha tenido tras el accidente de la Mecha», aseveró el periodista, así como aportó que nunca se acercó a ayudar a la madre tras la cirugía.