Cuatro días después de la fuga de seis presos de una comisaría de Caballito, y tras un inicio de año con varios policías porteños víctima de la inseguridad en el Conurbano, el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, anunció una serie de medidas en materia de seguridad, en medio de un conflicto que derivó en cruces con Nación y Provincia.
El paño frío que decidieron poner a la situación es de 85 millones de pesos y, de acuerdo a lo que anunciaron este jueves por la mañana, implicaría la instalación de más cámaras de seguridad, la compra de pistolas taser, la remodelación de comisarías y medidas de apoyo y asistencia económica a las familias de los policías y bomberos caídos. Además, cancelaron el proyecto para la construcción de una Alcaidía en Villa Soldati.
El anuncio lo realizó este jueves por la mañana el Jefe de Gobierno durante una conferencia de prensa en el Centro de Monitoreo Urbano (CMU), en Chacarita. Lo acompañó el ministro de Seguridad, Waldo Wolff.
La fuga en la Comisaría 6A de Caballito concretada este domingo había despertado cruces entre Wolff y su par de la Nación, Patricia Bullrich, por la responsabilidad en el traslado de los presos y por la falta de cupos en penales federales.
Entre los evadidos había una persona acusada de homicidio con prisión preventiva hace más de un año y citado a una indagatoria en otra causa por Asociación Ilícita. Dos delitos considerados graves, más teniendo en cuenta que Eduardo Miguel Ajalla Cabrera (39) fue detenido en diciembre de 2023, acusado del crimen de Carlos Walter Molina (34), después de dos años con pedido de captura. Estaba entre los seis que se escaparon, entre los cuales dos fueron recapturados, pero continúa prófugo junto a otros tres presos.
“En la Ciudad tenemos 87 posiciones donde se cuidan presos, hacen una tarea titánica, porque no sólo se están bancando los presos, sino que se bancan la chicana de espacios políticos que deberían estar sentados con nosotros para que los presos no estén en una ciudad donde políticamente y judicialmente no les corresponde”, apuntó Wolff.
Respecto de la crisis con los presos que enfrenta la Ciudad, Macri anunció que suspenderán la construcción una alcaidía para 700 personas cuya obra habían licitado en octubre de 2024.
Se trata de la Alcaidía Central que se planeaba montar en Villa Soldati, un proyecto que ahora dio marcha atrás. Al respecto, Macri dijo: «Tomamos la decisión de no avanzar con la alcaidía central de Villa Soldati, algo que trajo mucha preocupación a los vecinos del barrio».
La obra se iba a realizar en un predio de 40.000 metros cuadrados en 27 de Febrero y Autopista Cámpora, detrás del Parque Roca.
Aquel anuncio, aseguraba que podría alojar a 700 detenidos pero ahora la inversión, apuntaron, estará en terminar la unidad carcelaria en el penal de Marcos Paz con la que -anteriormente- planeaban mudar la cárcel de Devoto. Ese proyecto parece cada vez más lejos de los porteños.
Por el contrario, aseguraron que se realizarán «más obras en comisarías y alcaidías. Se terminarán la Comisaría Comunal 7 en Flores y se destinarán más de $10 mil millones para ampliar y mejorar las instalaciones de las demás dependencias», contrapesaron.
Una de las críticas más fuertes de la Justicia y de los organismos de control de la situación de la población carcelaria, es la falta de condiciones para alojar detenidos en dependencias de la Ciudad, algo que también complica la custodia y facilita las evasiones. Presos durmiendo en pasillos, celdas sin baños que obligan a los policías a sacarlos en distintos momentos para higienizarse o hacer sus necesidades, detenidos en oficinas, pasillos o salas de descanso del personal que no tienen las condiciones de seguridad suficientes para controlarlos, son algunos de los ejemplos más repetidos.
Críticas a Kicillof
El gobernador Axel Kiciloff también fue foco de las críticas durante el anuncio de Macri, que prometió un programa de «asistencia económica para las familias de los policías abatidos» ya sea en hechos de inseguridad como en servicio. “La asistencia se hará efectiva, más allá de si al momento de ser abatidos llevaban puesto o no su uniforme porque lo que define a los policías es su vocación de servicio y la valentía de arriesgar la propia vida”, dijo Macri.
Macri calificó como «descontrol» la situación en el conurbano, donde de acuerdo a lo mencionado, serían 45 los efectivos de la Policía de la Ciudad, víctimas de asaltos o intentos de robo en el conurbano: 32 de ellos fueron durante enero, y 13 en lo que va de febrero.
Para esos casos, prometieron más asistencia a las familias de los policías caídos con partidas «destinadas a brindar apoyo económico a quienes perdieron a un policía o bombero que estaba cumpliendo un acto de servicio en la lucha contra el delito o que fue atacado por su condición de policía. Además, se asegurarán vacantes para sus hijos en las escuelas de la Ciudad y becas hasta que cumplan la mayoría de edad».
Fuentes del Gobierno porteño dijeron que aún restan definir detalles sobre cómo sería la implementación y el monto de estas asistencias. Tampoco está claro si incluiría un retroactivo para las familias que fueron víctima de esta situación entre enero y lo que va de febrero.
Según pudo saber Clarín, en la comisaría de Caballito de la que se escaparon los presos este fin de semana, no había cámaras de seguridad para vigilar a los presos ni a quienes tienen su custodia a cargo.
La Procuración Penitenciaria de la Nación realizó una inspección en las instalaciones para analizar la situación en la que se alojan a los detenidos. Según datos oficiales, en este lugar había capacidad para 20 personas y al momento de la fuga había 26. Y solo dos personas a cargo de vigilarlos.
Ahora, entre los anuncios también prometieron sumar «a las 15 mil cámaras de seguridad que hoy cubren el 75% de la Ciudad y que están todas conectadas a los 4 Centros de Monitoreo Urbano (CMU) otras 1.000 más con tecnología de punta para reconocimiento de prófugos».
No especificaron cómo serían utilizadas para el reconocimiento específico de los prófugos. También anunciaron la instalación de cámaras en los vagones del subte.
Más anuncios:
- Para aumentar el patrullaje en toda la Ciudad se incorporan 120 camionetas, 40 motos y 40 cuatriciclos además de otros vehículos de gran porte para el despliegue de efectivos (30 camiones y 6 minibuses).
- A las casi 600 armas de baja letalidad que ya están siendo utilizadas se suman otras 100 Taser, lo que permitirá tener personal mejor equipado en calles, grandes avenidas y centros comerciales.
- Además, se renovarán los uniformes con una nueva identidad y se equipará a los bomberos con 350 trajes especiales para operativos de alto riesgo.
Macri aseguró que se invertirá en Seguridad un presupuesto del 16,2% del total del que dispone la Ciudad. Y calificó como una «inversión histórica» los más de $85 mil millones en vehículos, equipamiento, cámaras y obras en comisarías.
SC