La adopción de los criterios vinculados a ESG potencia el capital de marca al demostrar un compromiso real con la sostenibilidad.
23/01/2025 – 12:53hs
En un contexto empresarial donde la sostenibilidad es clave, los criterios ESG se han consolidado como una referencia esencial para la gestión de marca corporativa. Más que un indicador de inversión socialmente responsable, ESG se ha convertido en una herramienta estratégica que conecta el compromiso ambiental, social y de gobernanza con la reputación empresarial, la competitividad y el valor de mercado.
¿Qué significa ESG?
- E de Environmental (Ambiental): Se refiere al impacto que las actividades de una empresa tienen en el medioambiente. Esto incluye acciones para mitigar el cambio climático, la eficiencia en el uso de recursos, la transición hacia una economía circular y la protección de la biodiversidad.
- S de Social: Evalúa el impacto social de las empresas en las comunidades donde operan. Este aspecto abarca la diversidad e inclusión, la equidad salarial, la protección de los derechos humanos, las condiciones laborales y las iniciativas que fortalecen el bienestar de la comunidad.
- G de Governance (Gobernanza): Analiza la estructura y las prácticas de gobierno corporativo, como la transparencia, la diversidad en los consejos de administración, los códigos de ética y las políticas contra la corrupción. Una buena gobernanza es clave para construir confianza con los inversores y los consumidores.
ODS: un marco complementario para la gestión sostenible
La integración de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas refuerza la relevancia del ESG en la estrategia corporativa. Los ODS ofrecen una hoja de ruta clara para abordar desafíos globales como el cambio climático (ODS 13), la reducción de desigualdades (ODS 10), el acceso a agua limpia y saneamiento (ODS 6) o la promoción de una energía asequible y sostenible (ODS 7).
Empresas que alinean sus prácticas ESG con los ODS no solo responden a las demandas regulatorias y sociales, sino que también fortalecen su imagen de marca. Este alineamiento se traduce en una narrativa coherente que resalta el compromiso de la organización con un desarrollo inclusivo, sostenible y ético.
ESG y su impacto en la gestión de marcas
La adopción de criterios ESG potencia el capital de marca al demostrar un compromiso real con la sostenibilidad. Por ejemplo, los esfuerzos por reducir la huella de carbono, promover la diversidad en los equipos de trabajo y garantizar la transparencia en la toma de decisiones corporativas generan confianza entre consumidores e inversores.
En el ámbito ambiental, prácticas como el uso de energías renovables y la gestión eficiente de recursos refuerzan la percepción de una marca innovadora y responsable. En lo social, iniciativas para cerrar la brecha salarial o mejorar la inclusión laboral impactan positivamente en la percepción de la empresa como un actor comprometido con el bienestar social. Por último, una sólida gobernanza garantiza que la empresa opere con integridad, fortaleciendo su credibilidad en el mercado.
Saúl Gómez
El papel de los consumidores y los inversores
Los consumidores, cada vez más informados y conscientes, exigen transparencia y compromiso. Mientras tanto, los inversores institucionales buscan empresas que integren los criterios ESG como un indicador de resiliencia a largo plazo.
Por ejemplo, gestoras de activos como BlackRock han destacado la transición climática como una «oportunidad histórica de inversión» y han instado a las empresas a publicar información alineada con marcos como el Task Force on Climate-related Financial Disclosures (TFCD).
ODS y ESG: una combinación poderosa para la sostenibilidad
La sinergia entre los criterios ESG y los ODS es evidente. Por ejemplo, iniciativas para reducir emisiones de carbono (ODS 13) y promover la igualdad de género (ODS 5) no solo contribuyen al bienestar global, sino que también construyen marcas más sólidas, relevantes y valiosas en un entorno competitivo.
La sostenibilidad como motor del valor de marca
En un mundo que exige responsabilidad y transparencia, los criterios ESG y los ODS no son meros cumplimientos normativos, sino estrategias integrales para fortalecer la gestión de marca corporativa. Las empresas que incorporan estos valores no solo responden a las demandas del presente, sino que se posicionan como líderes en un mercado orientado hacia el futuro.
A través de esta combinación, las marcas no solo aseguran su sostenibilidad económica, sino que también contribuyen activamente a un desarrollo más equitativo y sostenible, consolidándose como agentes de cambio en un mundo en transformación.
(*) Especialista en innovación, comunicación y branding.