En 2018, cuando tenía apenas 13 años, Ramón Rodríguez se presentó ante el Concejo Municipal de Presidio, Texas, con una propuesta clara para su comunidad fronteriza: la creación de un departamento dedicado a la preservación del medio ambiente. Su plan incluía la instalación de contenedores de compostaje, la construcción de invernaderos y viveros de árboles que recolectaran agua y la designación de espacios verdes en los que se prohibiera la construcción.
Aunque el concejo, limitado por un presupuesto ajustado, no adoptó sus sugerencias en ese momento, Rodríguez no se desanimó y continuó buscando formas de implementar su plan de manera gradual.
A finales de 2023, su perseverancia rindió frutos cuando la región obtuvo una subvención federal de 13 millones de dólares, gracias al proyecto de Rodríguez. “Necesitamos esto, deberíamos tenerlo”, pidió el joven. “Y ahora se está convirtiendo en realidad. Es un momento muy hermoso”, sostuvo en diálogo con Texas Tribune.
La subvención, que forma parte de la Ley de Reducción de Infraestructura firmada por el presidente Joe Biden en 2022, integra el presupuesto de 2 mil millones de dólares destinados a proyectos de justicia ambiental y climática en todo el país. Texas recibió aproximadamente US$53 millones de este programa, según la Agencia de Protección Ambiental (EPA). Además de Presidio, ciudades como Houston y Waco también fueron beneficiadas con fondos para abordar la contaminación y el cambio climático.
La Alianza de Conservación de Big Bend, una organización regional que supervisa proyectos en tres condados, es la encargada de administrar los fondos en Presidio. Los planes incluyen la creación de espacios verdes a lo largo de carriles para bicicletas y calles peatonales, la plantación de miles de árboles nativos, la construcción de un jardín comunitario y la instalación de sistemas solares y de baterías para fortalecer un centro comunitario que funcione como refugio durante olas de calor y cortes de energía.
También se implementará un programa de monitoreo de la calidad del aire dirigido por estudiantes de secundaria y una herramienta que informe a los conductores sobre el tráfico en el puente internacional local para reducir la congestión y las emisiones de vehículos en ralentí. Además, se construirán tres estanques de detención para mitigar inundaciones, un proyecto que la ciudad había planificado, pero no podía financiar.
Presidio, una comunidad de aproximadamente 3000 habitantes, ubicada en la frontera con Ojinaga, México, enfrenta desafíos económicos significativos. Con un presupuesto anual de alrededor de cuatro millones de dólares, la ciudad se esfuerza por financiar servicios de emergencia y su departamento de policía. Muchas calles necesitan pavimentación y algunas áreas carecen de sistemas de alcantarillado.
Rodríguez, quien desarrolló su pasión por el medio ambiente en la escuela primaria tras conocer el primer centro de reciclaje de la ciudad, fundó Project Homeleaf, una iniciativa compuesta principalmente por voluntarios adolescentes. El grupo identificó vecindarios con poca sombra y ayudó a los residentes a plantar árboles, recaudó fondos con la venta de productos horneados y promovió el voluntariado en el centro de reciclaje local. También se dedicó a educar estudiantes de escuelas primarias sobre la conservación del medio ambiente a través de un grupo llamado Climate Crew.
Durante la escuela secundaria, Rodríguez comenzó a trabajar con la Alianza de Conservación de Big Bend en proyectos como la plantación de más árboles, la reducción de la contaminación lumínica, la expansión de jardines comunitarios y la preservación de tierras tribales. Desde diciembre de 2024, se desempeña como gerente de programas de la alianza, supervisando muchos de los proyectos financiados por la subvención. “Presidio no se verá igual en tres años”, afirmó Rodríguez. “Y de una manera muy positiva”, graficó a Texas Tribune.
Este logro no solo representa un avance significativo para la infraestructura y el medio ambiente de Presidio, sino que también destaca el impacto que un joven comprometido puede tener en su comunidad, inspirando a otros a perseguir cambios positivos a pesar de las limitaciones y desafíos.