Huelva, 13 ene (EFE).- El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 6 de Ayamonte (Huelva), en funciones de guardia, ha acordado la puesta en libertad provisional de los tres detenidos -dos hombres y una mujer- por explotar sexualmente a mujeres extranjeras en un piso de citas de Lepe (Huelva).
Según han confirmado a EFE desde el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) tras su puesta a disposición judicial, la Fiscalía no interesó ninguna medida, por lo que se acordó de oficio dicha puesta en libertad con la imposición de medidas cautelares, como son la obligación de comparecer en sede judicial los días 1 y 15 de cada mes, la retirada del pasaporte y la prohibición de salida de territorio nacional.
Durante sus respectivas comparecencias en sede judicial, los detenidos, a los que se investigan presuntos delitos de trata de seres humanos y pertenencia a grupo criminal, únicamente respondieron a las preguntas formuladas por su abogado.
La operación policial que se saldó con esas tres detenciones permitió además la liberación de tres mujeres víctimas de explotación sexual y la desmantelación de un grupo criminal dedicado a la trata de personas.
Las mujeres eran obligadas a ejercer la prostitución las 24 horas del día los siete días de la semana, estando en todo momento controladas por los detenidos, que gestionaban la agenda de «trabajo» de las mismas.
La investigación se inició a raíz de la denuncia formulada a través de la web de la Policía Nacional al Servicio de Atención a las Víctimas de Trata de Seres Humanos, en la que se informaba de la existencia de un piso de citas en dicha localidad.
A través de las primeras pesquisas se consiguió localizar el entramado, el cual estaba liderado por un matrimonio, que conviviendo junto con las víctimas en el mismo piso lograban tenerlas controladas en todo momento.
El modus operandi de la organización consistía en la captación de potenciales víctimas con escasos recursos a quienes convencían para viajar a España ofreciéndoles falsas promesas de trabajo que vendrían a paliar su precaria situación económica que les ayudaría a mantener a sus familias, obligándolas, una vez en Lepe, a ejercer la prostitución. EFE
lra/vg/bal