El tipo de cambio del euro frente al dólar se mantenía este viernes por debajo de los 1,03 dólares, lo que supone su peor cruce frente al ‘billete verde’ desde hace más de dos años y refuerza la expectativa de que se alcance la paridad entre ambas monedas por primera vez desde el otoño de 2022.
En concreto, el cambio del euro frente a la moneda estadounidense llegaba a bajar hoy hasta los 1,0258 dólares, con lo que acumula una caída superior al 5% desde el pasado 4 de noviembre, antes de la victoria electoral de Donald Trump, cuando un euro se cambiaba por 1,0915 dólares, y baja más de un 8% desde el pasado mes de agosto, cuando equivalía a 1,12 dólares.
En su mensaje de Año Nuevo, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, expresaba su esperanza de que 2025 sea el año en que se alcance la meta de inflación de la institución, reforzando así las perspectivas de futuras rebajas de tipos en la eurozona.
«Hemos logrado avances significativos en 2024 en la reducción de la inflación y esperamos que 2025 sea el año en que estemos en el objetivo esperado y según lo planificado en nuestra estrategia», indicaba Lagarde.
En contraste, el banquero central estadounidense, Jerome Powell, advertía el pasado 18 de diciembre de que el ritmo de bajadas en los tipos de interés será más lento en 2025 ante unas últimas lecturas de inflación y unas previsiones que apuntan a que los precios serán más altos de lo anticipado.
«Creo que la ralentización de los recortes para el año que viene es fruto tanto de las lecturas de inflación más altas que hemos tenido este año como de las expectativas de una inflación más elevada», aseguraba Powell.
Además de la divergencia en la flexibilización monetaria entre los dos bancos centrales, desde ING Research esperan que la combinación de políticas de Trump desencadene un mayor fortalecimiento del dólar, presionando al euro en particular.
«A menos que suavice su tono sobre proteccionismo y/o estímulo fiscal el día de la toma de posesión (20 de enero), el dólar debería contar con un suelo sólido a principios de este mes», señala Francesco Pesole, para quien Trump tendrá que soportar un dólar estructuralmente fuerte y utilizar el tipo de cambio sólo como símbolo para la negociación con socios comerciales con monedas débiles.
Asimismo, considera que el cruce euro/dólar cotiza alrededor de un 2,5% por debajo de su valor razonable a corto plazo, mostrando por lo tanto una prima de riesgo asociada con las preocupaciones sobre el crecimiento de la eurozona.
«Aparte de las implicaciones del esperado proteccionismo estadounidense bajo Trump, creemos que la presión se está sumando por el aumento de los precios del gas causado por el cierre del gasoducto en Ucrania», añade el experto, advirtiendo de que, si bien el panorama técnico apunta a un repunte del EUR/USD a corto plazo, el euro sigue siendo una moneda poco atractiva en términos generales a largo plazo.