Tras su participación en el Gran Premio de Las Vegas y en la previa del fin de semana de la carrera de Qatar, Franco Colapino asumió que no tendrá butaca en 2025 en la Fórmula 1, pero que está abierta la chance de regresar en 2026 o 2027, cuando incluso se sumará el equipo Cadillac.
Luego de otro fin de semana cargado de emociones, con una clasificación que iba camino a la ilusión, con un accidente que opacó todo y que puso en peligro su presencia en la carrera y con una competencia sólida en la que creció hasta el decimocuarto lugar luego de partir desde los boxes, Colapinto sumó su séptimo GP y ahora sólo restan dos para completar la temporada y cerrar esta inesperada etapa de su trayectoria. En ese contexto, el pilarense se mostró realista en cuanto a sus posibilidades y contento con el apoyo de los hinchas argentinos, a los que calificó como muy incondicionales y que lo acompañan en los buenos y malos resultados: «Volveremos en el futuro, en 2026, 2027, anda a saber cuándo, a disfrutar con los hinchas argentinos que me bancaron en las buenas y en las malas. Son incondicionales, estoy muy feliz de tenerlos. La gente es una locura, a veces parece una cancha de fútbol. Es algo que yo no había visto nunca en el automovilismo, y creo que no lo había visto nadie».
Con la naturalidad con la que se movió en el paddock de la máxima categoría, Colapinto explicó el significado que tuvo su experiencia hasta ahora en la F1. «Pasé momentos que me tomaron por sorpresa. No sabés nunca cuándo vas a llegar a la Fórmula 1. Yo tuve una oportunidad única este año y la verdad que estoy tratando de maximizar la oportunidad», contó el piloto argentino en una entrevista en el programa «Perros de la Calle» en Urbana Play.
A su vez, contó que está dando todo de sí mismo para poder pelear por un asiento para el próximo año o el 2026, sin obsesionarse con un futuro que no puede controlar. «Es una chance única y nada, disfrutándola de manera especial. Estamos haciendo un buen trabajo y estoy tratando de demostrar que me merezco un asiento acá para el futuro. Ojalá se dé en 2026, 2025, en algún momento estaré de vuelta», se ilusionó Colapinto, que tiene garantizado su lugar como piloto de reserva de Williams para el año que viene, aunque también recibió sondeos de otras escuderías para pensar en otra butaca como titular. «Mi sueño desde chiquito era manejar un F1 y listo. Todo lo que viene alrededor, yo nunca lo busqué, nunca lo quise», aseguró Colapinto.
El argentino recordó cómo se enteró de la muerte de su abuelo a solo horas de competir en el Gran Premio de Brasil, otro de los momentos fuertes que vivió en la categoría reina. «Me levanté a hacer pis, era muy temprano, como a las cinco de la mañana. Vi el teléfono un toque y empecé a leer, y no entendía qué pasó. Empecé a buscar por Twitter, Instagram, y ahí leí que era mi abuelo».
Cuando le preguntaron sobre su parecido con el capitán de la Selección argentina, Lionel Messi, el pilarense respondió: «Tuve algo parecido. El esfuerzo es parecido, y las ganas de llegar a lo máximo de nuestro deporte fueron las mismas. Mis ganas de conseguir lo mismo que consiguió él en su deporte son las mismas que tuvo él. Hay una relación muy linda, él es un ídolo mundial, un ídolo de nuestro país. Son muy lindos los aprendizajes que nos dejó», agregó Colapinto, que también se refirió a compartir la parrilla con pilotos de la talla de Lewis Hamilton.
«Desde muy chico fui fanático de él, junto a Senna. De golpe, tenerlo al lado y correr contra él son momentos que te toman por sorpresa. Correr contra tus ídolos son cosas que no te esperas, pero al final cuando te sacas la visera y el casco son todos de carne y hueso. Son todos iguales y les querés ganar», explicó Colapinto, que volverá a correr este fin de semana, en el marco del Gran Premio de Qatar, el próximo domingo a las 13.