La diputada radical Karina Banfi explicó su posición sobre el proyecto de ley para regular los sitios de apuestas y combatir la ludopatía. En primer lugar, subrayó la importancia de la prohibición total de la publicidad del juego, algo que ella propuso en el dictamen que acompañó. En sus palabras, «no estoy de acuerdo de enumerar las instancias en que se puede dar la publicidad porque con el avance de la tecnología desactualizará la ley en los próximos años». Banfi comparó su propuesta con la ley contra el tabaco de 2011 (Ley 26.687), destacando que, al tomar como base esta ley, se «neutralizan» posibles flancos por donde pueda filtrarse la publicidad, citando como ejemplo que, tras su implementación, el porcentaje de fumadores adultos bajó del 25,1% en 2013 al 22,2% en 2018.
Sin embargo, Banfi también mencionó su diferencia con el dictamen de mayoría, que propone una redacción más detallada, que menciona específicamente medios, redes sociales y eventos deportivos. «Incluye términos mediáticos y no jurídicos como el concepto de personalidades o influencers«, algo que, según la diputada, podría generar planteos judiciales. Por eso, enfatizó que «se debe prohibir el acto de publicitar» y que su diferencia con el dictamen mayoritario es de carácter técnico. Para ella, «la forma hace al fondo» y es fundamental ser concretos para frenar la promoción de una actividad que considera «dañina para la economía de las personas».
En un plenario de comisiones que convocó a representantes de cinco áreas legislativas (Prevención de Adicciones, Salud Pública, Informática, Legislación Penal, y Familias y Niñez), la discusión sobre la regulación de las apuestas online llegó a un dictamen mayoritario que refleja las tensiones entre diferentes fuerzas políticas. Un total de 90 diputados apoyaron el proyecto de la Coalición Cívica, Unión por la Patria, Encuentro Federal y Democracia para Siempre (radicales opositores), que promueve restricciones más severas sobre la publicidad de las apuestas online.
Este proyecto busca prohibir por completo la publicidad, promoción y patrocinio de los juegos de azar en línea, sin excepciones para figuras públicas como influencers, deportistas o instituciones. La propuesta tiene como referente la ley antitabaco de 2011, un modelo que ha demostrado efectividad al reducir el consumo de tabaco en la población. En contraposición, un grupo de 58 diputados del PRO, La Libertad Avanza y la UCR optó por una redacción menos restrictiva. En su dictamen minoritario, defienden la libertad de expresión y los derechos en internet, argumentando que la publicidad debe ser restringida, pero sin lesionar otros derechos fundamentales. La diputada Silvana Giudici (PRO) explicó que su propuesta se enfocó en «penar al intermediario» que facilita las apuestas, sin criminalizar las plataformas en sí mismas.
El proyecto mayoritario no solo limita la publicidad, sino que también impone medidas para combatir el acceso de menores a las apuestas. Entre estas, se contempla la identificación biométrica de los usuarios y la creación de un registro nacional de autoexclusión voluntaria para aquellos que consideran tener problemas con el juego. Además, se establecen sanciones severas para quienes incumplan las regulaciones, con penas de prisión que van de 3 a 10 años.
El proyecto también aborda los medios de pago, limitándolos a tarjetas de débito y estableciendo un tope de pago igual al que se autoriza para los cajeros automáticos. Además, prohíbe los bonos y vales de captación de nuevos jugadores y el uso de sistemas de crédito, protegiendo así a los apostadores más vulnerables.
En cuanto a los datos, un informe de la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires reveló que el 12,5% de los jóvenes entre 15 y 25 años ha apostado online alguna vez, y el 15,5% de las personas entre 25 y 34 años también. Las apuestas deportivas, especialmente el fútbol, el bingo y el boxeo, son las más populares en estas plataformas.
Este proyecto de ley, si se convierte en ley, tendrá un impacto considerable en el sector privado, incluyendo el fútbol argentino, ya que la Liga Profesional y varios clubes de primera división dependen de la publicidad de los casinos online. Sin embargo, la discusión sigue abierta, con propuestas divergentes sobre cómo abordar el problema de la ludopatía y el acceso a las apuestas online.
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por R.N.
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