El hecho fue confirmado por el Ministerio de Salud Pública, a través de la Dirección General de Coordinación Epidemiológica.
En las últimas horas se conoció una muerte por hantavirus en Tartagal y hay preocupación en la población. El hecho fue confirmado por el Ministerio de Salud Pública, a través de la Dirección General de Coordinación Epidemiológica.
Se trata de una persona de sexo masculino, de 66 años, residente en esa localidad del norte provincial, quien recibió una primera atención en una clínica privada y posteriormente fue derivada al hospital Presidente Juan Domingo Perón, donde falleció.
Cabe recordar que en lo que va del presente año, se notificaron 15 casos de infección por hantavirus en la provincia: 1 en el departamento Anta; uno en capital; dos en San Martín; uno en La Viña; y 10 en Orán. En este periodo se registraron cuatro fallecimientos por la enfermedad: uno en Anta; uno en la Viña; uno en Orán y el confirmado recientemente en San Martín. Estos decesos ya superaron a los registrados en 2023 (se contabilizaron 33 casos, con tres muertes).
La vigilancia epidemiológica es la misma que se sigue para enfermedades transmitidas por mosquitos. Ante un caso febril agudo inespecífico, se efectúan los estudios de laboratorio para dengue, zika, chikungunya, hantavirus y otros arbovirus.
Se transmite del animal al ser humano
La infección por hantavirus es una zoonosis, es decir que la enfermedad se transmite desde un animal al ser humano. El agente transmisor es el ratón colilargo, que vive en ambientes rurales, como maizales, cañaverales, bosques y pastizales. Cabe decir que la rata urbana no transmite el hantavirus.
Recomendaciones de prevención
El Ministerio de Salud Pública recomienda a la población que vive en zona rural, mantener limpios las viviendas y los terrenos baldíos, a fin de evitar la presencia de roedores, como también bloquear orificios en puertas, paredes y cañerías, por donde pueden ingresar.
· Se aconseja usar veneno o trampa para roedores, no tocarlos ni golpearlos. Luego de usar veneno, lavarse bien las manos con agua y jabón.
· Si se encuentra uno de estos animales muerto, rociarlo con lavandina y luego de 30 minutos como mínimo recogerlo, usando guantes, y enterrarlo a más de 30 centímetros de profundidad, o quemarlo.
· En el caso de que sea necesario acumular leña, hacerlo lo más lejos posible de la vivienda.
· Desmalezar terrenos circundantes y evitar el contacto con las secreciones de roedores. Antes de desmalezar, tomar precauciones para que los ratones no ingresen a la casa.
· No acumular elementos que puedan servir de alimento o para que los roedores aniden, como materiales de desecho, cartones, leña, paja, basura doméstica.
· Enterrar la basura en lugares alejados a la vivienda, cubierta con al menos 30 centímetros de tierra, si no hay recolección.
· Ventilar, por lo menos durante 30 minutos, antes de ingresar a lugares que hayan estado cerrados y cubrir boca y nariz con pañuelo húmedo.
· Limpiar pisos, mesas, cajones y alacenas con una solución de agua y lavandina, en una proporción de diez partes a una y dejar 30 minutos antes de enjuagar.
· Humedecer el piso antes de barrer, para no levantar polvo, que puede estar contaminado.
· Si se acampa, hacerlo lejos de malezas o basurales, no dormir directamente sobre el suelo y consumir agua segura.
La enfermedad y sus síntomas
La infección por hantavirus es una enfermedad viral aguda grave, que se transmite por ratones de campo, a través de su saliva, heces y orina y para la cual no existe vacuna.
La causa más frecuente de transmisión es la inhalación, cuando se respira en lugares donde los ratones infectados, a través de sus secreciones, han contaminado el ambiente con el virus Hanta.
También se puede transmitir la enfermedad por contacto directo, al tocar roedores infectados, vivos o muertos, o sus heces u orina. La forma menos frecuente de transmisión es la mordedura de ratones.
Los síntomas de hantavirosis pueden confundirse con un estado gripal, por presencia de fiebre, dolor muscular, escalofrío, dolor de cabeza. Estos síntomas pueden acompañarse con náuseas, vómito, dolor abdominal y diarrea. Posteriormente, puede haber dificultad respiratoria con serias complicaciones.
Ante la presencia de alguno de estos síntomas, sobre todo si se ha estado expuesto a orina, saliva o excreta de roedores en las seis semanas previas a la aparición de los síntomas, se debe acudir de inmediato al médico. /El Tribuno