La propuesta incluye una posible entrega de la gestión a los empleados o, en su defecto, la privatización total.
En medio de la tensión entre el Gobierno y el sector aeronáutico, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, ratificó que la administración está decidida a privatizar o cerrar Aerolíneas Argentinas si no se alcanza un acuerdo con los gremios.
El Gobierno exige cambios en los convenios colectivos, especialmente en beneficios como el uso de remises para el traslado del personal y la asignación de pasajes en clase ejecutiva para los pilotos y sus familias, servicios que representan un costo elevado para el Estado. Los sindicatos, por su parte, han presentado propuestas para mejorar la productividad, pero la administración insiste en que se modifiquen las cláusulas que generan un gasto al estado.
Las negociaciones, que se reanudaron el viernes, lograron una tregua temporal hasta el lunes, cuando el Gobierno evaluará las propuestas sindicales y definirá los próximos pasos. Los sindicatos APLA, AAA y APA se muestran abiertos al diálogo, pero el avance de las tratativas aún es incierto.