La medida de fuerza de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte no afectó el comercio ni las clases. La cancelación casi absoluta de los aéreos fue lo más significativo, además de problemas en la recolección de residuos.
El paro de 24 horas de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) y de la Unión General de Asociaciones de Trabajadores del Transporte (UGATT) tuvo bajo impacto en las provincias. Se hizo sentir en la cancelación de vuelos, en la recolección de residuos en algunas capitales, en el abastecimiento de productos para supermercados y en la reposición de efectivo a los bancos con los camiones de caudales, pero las actividades comerciales y las clases se desarrollaron con normalidad.
Lo más importante fue el alto acatamiento en el ámbito aeronáutico, por lo que casi no hubo vuelos hacia el Norte Grande y la Región Centro desde la Capital Federal. La medida de fuerza se hizo sentir en Aerolíneas Argentinas e Intercargo, GOL, Latam y Copa, y solo hubo mínimos servicios de FlyBondi y JetSmart.
En el caso de Tucumán, se cancelaron 16 vuelos, mientras que 8 para Salta y fue imposible volar hacia Iguazú y Mendoza, entre otras provincias.
En algunas capitales, como en Salta, Jujuy y Tucumán, la recolección de residuos está cargo de empresas privadas, cuyos choferes de camiones adhirieron al reclamo y no trabajaron. Las administraciones municipales pidieron a los vecinos que prorroguen por un día sacar los residuos pero, de todos modos, pusieron en marcha operativos de emergencia con móviles y empleados propios.