Recesión económica e inflación siguen pegando de la peor forma en el bolsillo de los automovilistas, que siguen reduciendo el consumo de combustibles. Datos oficiales confirman que suman 9 los meses consecutivos con caída de la demanda de naftas y sólo en el último período el desplome rozó el 10 por ciento. La decisión de la estatal YPF de reducir el valor del litro a partir del mes próximo se alinea con la intención oficial de revertir el rojo que exhiben las estaciones de servicio en todo el país. Sin embargo, en el ámbito del expendio predomina la idea de que la merma en la venta de naftas y gasoil se extenderá hasta por lo menos fin de año. Ese nicho reclama una línea de comunicación directa con el Gobierno, además de políticas que estimulen nuevamente el negocio de las estaciones de servicio.
La fuerte caída que atraviesa la comercialización de combustibles fue detallada por la Secretaría de Energía y confirmada por entidades del sector como la Cámara de Empresarios de Combustibles (CEC). El titular de esta última, Raúl Castellano, reconoció a iProfesional que los expendedores transitan una «fuerte preocupación por lo que ocurre con la demanda«.
Las menores ventas registradas en agosto incluso fueron peores a las constatadas en junio, hasta hace muy poco el peor período del ejercicio.
«En el mes de agosto del año en curso, la caída interanual de las ventas de combustibles líquidos en las estaciones de servicio se incrementó con respecto al mes anterior, cuando había sido el 5,28 por ciento. La tendencia parece afianzarse y daría la impresión de que no se va a recuperar en el corto plazo«, indicó la CEC.
Cayó la venta de naftas: los números
Ligado a esto, un informe del portal Surtidores aporta que en el último mes «se despacharon 1.414.525,78 metros cúbicos de naftas y gasoil, en tanto que, en el mismo período, pero de 2023, el volumen totalizó 1.557.129,37 metros cúbicos».
«En referencia a sus desempeños por producto, la nafta premium exhibió un descenso del 19,38 por ciento interanual, las ventas de nafta súper variaron -4,76 por ciento, las de diésel de máxima calidad -6,85 por ciento y las de gasoil grado 2, -14,33 por ciento», se detalló.
De acuerdo a lo relevado por Energía, a excepción de Shell todas las compañías del segmento sufrieron la merma en las ventas durante el mes más reciente. En agosto, la firma europea mantuvo su crecimiento con 1,09 por ciento en comparación con el mismo mes del 2023.
«Sin embargo, cayó un 3,57 por ciento respecto al mes de julio. Sólo Puma Energy logró incrementar sus ventas respecto al mes anterior con una subida del 0,25% pero es la segunda más afectada en su variación interanual con una caída del 13,17 por ciento. Fue Refinor la firma que registró el descenso más marcado respecto al 2023 con el -27,16 por ciento», precisó Surtidores.
En cuanto al mapa de ventas, el consumo de combustibles cayó en 18 de los 24 distritos nacionales. San Luis y Santiago del Estero, con bajas de casi el 8.5 y el 8 por ciento encabezaron la estadística de los territorios más afectados. Por su parte, la Ciudad y la provincia de Buenos Aires mostraron un rojo del 0.06 y el 4.7 por ciento, respectivamente.
«Da la impresión de que no hay un rumbo definido para los combustibles en el país más allá de estos aumentos que se han sucedido», comentó, recientemente, Castellano a este medio. «El Gobierno no ha establecido ningún canal de diálogo directo con las estaciones de servicio. Preocupa lo que está ocurriendo con la demanda», agregó.
En octubre bajarían los precios de la nafta
Atenta al desmoronamiento que muestra la venta de combustibles, YPF viene de anunciar que bajará un 3% el precio de sus combustibles desde el 1° de octubre. Sin embargo, el valor de la nafta premium y súper sólo caerá un 1,5 por ciento.
La novedad fue difundida por fuentes del sector, quienes aseguraron que la medida responde a una caída en la cotización internacional del petróleo Brent, que se emplea como referencia en el mercado nacional.
Se espera que Axion, Shell -Raízen- y Puma repliquen la decisión. «El precio del combustible depende del petróleo. Si sube, el precio del combustible tiene que subir. Si baja, tiene que bajar. En YPF, si el precio del petróleo baja, los usuarios no tienen que subvencionar a YPF porque no es justo que nosotros tomemos una ganancia arriba de lo lógico que tiene que tener la venta de combustibles», dijo al respecto Héctor Marín, titular de la petrolera estatal.