El juez de la Cámara Federal de Casación Gustavo Hornos fue denunciado por una expareja que hizo una exposición ante la Oficina de Violencia Doméstica que depende de la Corte Suprema. A partir de ello, la justicia civil dispuso que no puede acercarse a la mujer a menos de 200 metros y que debe cesar en su “hostigamiento”. Además de la causa civil, hay una actuación penal en el juzgado de instrucción 17.
La denunciante es Tatiana Sicardi, quien mantuvo una relación sentimental con el juez los últimos meses. El magistrado, que tiene 9 hijos, está separado desde hace cuatro años de su mujer, quien también lo había denunciado en 1987 por violencia doméstica, pero esa causa está cerrada y el juez fue sobreseído.
En el nuevo caso hay una causa civil y una penal. Fuentes cercanas al juez indicaron que Sicardi habría mencionado en su presentación que fue víctima de “tocamientos” en la zona genital, donde tuvo posteriormente un sangrado, en el marco de una relación consentida.
Ante la presentación de la mujer en la Oficina de Violencia Doméstica, la jueza civil Paula Marinkovic dispuso “ordenar por el plazo de 90 días y en carácter de medida precautoria, la prohibición de acercamiento y contacto de Gustavo Marcelo Hornos, en un radio inferior a 200 metros metros de la Sra. Tatiana Sicardi, y de su domicilio”. La medida incluye el cese de “todo tipo de contacto físico, telefónico, de telefonía celular, de correo electrónico, por vía de terceras personas y/o por cualquier medio que signifique intromisión injustificada con relación a la denunciante”.
Asimismo señala que debe “cesar en los actos de perturbación o intimidación que, directa o indirectamente, realice hacia la denunciante, bajo apercibimiento de remitir las fojas pertinentes de las actuaciones a la justicia penal”.
Sicardi, según allegados al juez, denunció a Hornos luego de que éste decidió interrumpir el vínculo y sugerirle que haga un tratamiento psiquiátrico. Supuestamente la mujer llamaba a los tribunales permanentemente, incluso haciéndose pasar por Cristina Kirchner, y hostigaba además a hijos del juez, en sus cuentas de las redes sociales.
En el entorno de Hornos mencionaron que en las semanas previas hubo una sugerencia de la denunciante acerca de que “le haga una propuesta” para dejar de llamarlo y que a esa cuestión se sumó un “resentimiento” por haber cortado el vínculo sentimental.
El juez es uno de los integrantes de la Sala IV de la Cámara de Casación, que debe resolver si confirma o revoca la condena contra Cristina Kirchner, junto con sus colegas Mariano Borinsky y Diego Barroetaveña.
La noticia sobre la denuncia recorrió los pasillos de los tribunales y llegó a oídos de todos los colegas de Hornos en la Casación, que no adoptó ninguna decisión administrativa hasta tanto sea notificada oficialmente del asunto. Fuentes del tribunal dijeron que, con los elementos que se conocen, no hay razón para tomar ningún temperamento para con el magistrado.
LA NACION