“Ese de allá es uno de los investigadores más importantes de Nvidia. Ese otro es uno de los padres del multithreading, tecnología presente en en casi todos los procesadores de teléfonos y computadoras de hoy”. Así pasaba lista junto a Clarín uno de los organizadores de ISCA 2024, el simposio de arquitectura computacional que se realizó por primera vez en Argentina durante la semana pasada. Un cónclave donde se reunieron algunas de las mentes más brillantes del mundo en lo que respecta a desarrollo de procesadores, piezas clave de la computación. Y tuvieron las discusiones que le darán forma al futuro.
El Simposio Internacional de Arquitecturas de Computadoras (ISCA) se llevó a cabo por primera vez en América Latina, en la Ciudad de Buenos Aires, del 29 de junio al 3 de julio en el Hilton de Puerto Madero. Augusto Vega, ingeniero de los laboratorios T. J. Watson de IBM en los Estados Unidos, nacido y criado en La Pampa que actualmente vive en San Diego, California, fue uno de los dos organizadores junto a Esteban Mocskos, profesor del Departamento de Computación de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires e investigador del Conicet.
Entre conferencias, charlas informales, presentaciones de papers y algunas revisiones de investigaciones pasadas, expertos en computación de todo el mundo intercambiaron no sólo puntos de vista, sino también mundos académicos y culturas.
“En el mundo de las tecnologías digitales, interactuamos a diario, directa o indirectamente, con sistemas informáticos de toda índole: desde nuestros teléfonos celulares, televisores ‘inteligentes’, computadoras personales, sistemas de cómputo en ámbitos laborales e industriales, y hasta los mismos automóviles que manejamos, hacen uso de circuitos electrónicos integrados llamados microprocesadores. El diseño y fabricación de estos circuitos se basa en investigación y desarrollo de punta llevado adelante por investigadores y expertos mundiales de primera línea, tanto en el ámbito industrial como académico”, había explicado a este medio Vega.
En este sentido, la tendencia actual de la tecnología está volcada a la inteligencia artificial. Desarrollarla demanda mucho poder de cómputo. “Creo que lo más interesante y notorio es el impacto de la Inteligencia Artificial (Machine Learning) como uno de los temas principales dentro de la conferencia. Si bien, el foco de este evento son los desarrollos de hardware y cómo hacer más eficiente el cómputo, los LLMs (del inglés Large Language Models, grandes modelos de lenguaje) tienen tal perspectiva de requerir recursos de cómputo que tanto la Industria como la Academia han tomado como propios este desafío”, dijo Mocskos esta semana, post conferencia.
“Si bien las placas de video (GPUs) son la opción que hoy en día se imponen como el recurso de cómputo para acelerar las tareas relacionadas con los LLMs, la demanda computacional que imponen las siguientes generaciones de modelos hace que sea imprescindible avanzar en alternativas aún más eficientes”, agregó el docente e investigador.
Figuras clave de la computación
Durante la edición 2024 asistieron pesos pesados en la historia de la industria. “Tres investigadores de importantísima trayectoria han presentado una suerte de mezcla entre revisión de sus desarrollos con las perspectivas para los siguientes años. Mateo Valero (Barcelona Supercomputing Center, España), Sridhar R. Iyengar (Intel Labs, Estados Unidos) y Vivienne Sze (Massachusetts Institute of Technology, Estados Unidos) han tocado temas que van desde las perspectivas del desarrollo de los procesadores que vienen, pasando por cómo dar soporte a la privacidad de los datos en Cloud Computing hasta mostrar la necesidad concreta de desarrollo de nuevas técnicas de cómputo para poder dar respuesta a la necesidad de recursos computacionales que traen las distintas técnicas de Inteligencia Artificial”, repasó Mocskos.
En cuanto a los asistentes, desfilaron por el Hilton investigadores de todo el mundo, pero sobre todo de los países que dominan el mercado: Estados Unidos, China y Corea del Sur.
“Desde el punto de vista global, las potencias tienen bien claro que un dominio y manejo avanzado de esta tecnología no solo brinda ventajas competitivas dentro del ambiente comercial, sino que hoy las estrategias militares de defensa requieren el uso de procesadores. Una potencia militar sin procesadores queda a merced del país que puede proveer esta tecnología y el no tenerlos podría hacer que una maquinaria militar no pueda funcionar”, contextualizó Mocskos.
“Saliendo del plano de la defensa, la innovación y los desafíos en temas de alta relevancia productiva como Internet de las Cosas (IoT), Fog y Edge Computing, Vehículos autónomos, entre otros, se basan directamente en la tecnología de los procesadores desarrollados específicamente para estas áreas”, agregó.
La edición porteña
ISCA en Buenos Aires fue un logro que tuvo mucho trabajo detrás. La conferencia tiene 51 años de historia y es una de las más longevas del sector.
“Lograr que ISCA viniera a Buenos Aires fue un esfuerzo conjunto que comenzó hace 10 años. La idea era pensar que, con acompañamiento de planes específicos de desarrollo, este evento podría disparar la investigación y desarrollo del área en el país, hoy en día completamente huérfana”, explicó el docente.
“Esto no significaba pensar en competir con las grandes empresas mundiales, sino tener la capacidad de desarrollos puntuales utilizando tecnología disponible de código abierto (como RISC-V, que es un procesador «open-source») de manera de poder integrar nueva tecnología a las áreas en las que nuestro país tiene un desarrollo histórico”, siguió.
En este sentido, el contexto del país no es favorable para el desarrollo local. “Desgraciadamente, Argentina siempre termina aquejada por la coyuntura y esto hace que perdamos oportunidades. Hoy en día, la inteligencia artificial tiene la perspectiva de poder impactar en todas las áreas productivas de un país, contar con un diferencial tecnológico podría haber potenciado nuestra capacidad para instalar nuestros productos tradicionales o para desarrollar nuevos, la arquitectura del procesador juega un papel clave en este aspecto, pero nuevamente parece ser un tren que vamos a ver alejarse”, explicó.
“Sin embargo, la calidad y el empuje del evento, junto con una política activa de parte de la organización, ha hecho todos los esfuerzos para que el evento pudiera ser aprovecha por estudiantes, profesores e investigadores de nuestra región. Es difícil saber qué puede surgir a partir de las ideas y líneas de investigación a las que este grupo estuvo expuesto, pero seguramente es algo que tendrá un impacto en sus carreras”, cerró Mocskos.
Entre las charlas, cenas de bienvenida, reuniones informales y mucha charla de pasillo, ISCA 2024 cerró como un hito para el conocimiento local en el área del cómputo. La edición 2025 de la conferencia será en Tokyo.