La escalada del precio del dólar en las últimas semanas volvió a encender distintos temores y cuestionamientos respecto al tipo de cambio, a la devaluación necesaria y qué rol debe tener el peso en la economía en un escenario en el que los argentinos históricamente siempre piensan «en verde», sobre todo cuando hay algún cimbronazo político o económico. De esta manera, vuelve a ponerse en relieve la posibilidad de una dolarización de la economía.
Para conocer la opinión de un especialista que está a favor de este sistema, iProfesional dialogó con Alfredo Romano, economista y autor de diversos libros sobre el tema. De hecho, acaba de lanzar su último título: «Argentina dolarizada».
-¿Cómo evalúa la notoria escalada que tuvo el precio del dólar libre desde junio hasta inicios de julio?
-Creo que hubo un reacomodamiento de precios ya que el dólar estuvo planchado durante varios meses. Además, hay factores, como las bajas sucesivas de la tasa de interés que también incentivan a migrar posiciones a dólares.
Sin embargo, se debe aclarar que esta suba en el valor del billete estadounidense está lejos de ser preocupante en el corto plazo, ya que si tomamos que el dólar promedio de 2020 a 2023 fue de $2.021 a precios actuales, todavía se ubica en un nivel muy lejos de los niveles presentes.
-¿Cuánto margen piensa que puede subir más el dólar libre en lo inmediato en este escenario político y económico?
-Argentina es un país complejo en materia monetaria, por ende, las condiciones cambiarias pueden cambiar radicalmente en poco tiempo. En definitiva, el precio lo define el mercado.
-El Banco Central no pudo sumar un nivel alto de reservas en plena época de liquidación de la cosecha gruesa, ¿cómo analiza ese hecho?
-Es un factor a seguir en las próximas semanas para poder sacar una conclusión. Argentina debe seguir acumulando reservas como bien lo hizo el Gobierno durante los primeros seis meses de mandato, sumando más de u$s15.000 millones.
Alfredo Romano, acaba de publicar un nuevo libro sobre dolarización, «Argentina dolarizada», y cuenta su perspectiva sobre el país.
-Al respecto de su nuevo libro, ¿qué representa tener una «Argentina dolarizada»?
Como bien menciona Alec Oxenford en el prólogo, es un llamado a repensar el sistema económico y político del país. Nuestro objetivo fue el de contribuir a vislumbrar cómo funciona una economía dolarizada y de qué manera sería distinta a la que conocemos hoy.
Entre los cambios profundos, podremos conocer un país completamente distinto para hacer negocios. Si nos guiamos por el índice que hacía el Banco Mundial hasta 2020 «Doing Business», Argentina ocupaba el penúltimo lugar, alejándonos completamente de potenciales inversiones.
Por eso, un país estable, sin inflación, con una política monetaria creíble, será el puntapié inicial para llevar adelante reformas profundas que necesita nuestro país para crecer. La Argentina necesita embarcarse en una serie de reformas que sigan fomentando la inversión y la productividad. Ya hemos visto que devaluar o atrasar el tipo de cambio, no resultó ser una herramienta útil para expandir la economía, siendo que venimos de 15 años de estanflación.
-¿Qué tipo de dolarización se podría implementar en esta Argentina?
-Una dolarización puede llevarse adelante de distintas maneras. Sin embargo, en todas, es fundamental que se legalice al dólar como moneda de curso legal. Una vez lograda esta ley, se debería avanzar en ofrecer de manera voluntaria el canje del circulante en primera instancia, para luego terminar de dolarizar de manera completa la economía con el paso del tiempo, cómo lo hizo El Salvador.
La sociedad terminará de optar por la moneda fuerte, pero esto se dará en un plazo de tiempo más prolongado.
-¿Por qué considera que se debe dolarizar y no ir a una competencia de monedas?
–Dolarizar es una opción subóptima, pero creo que es la mejor opción que tiene la Argentina para volver al crecimiento sostenido. La dolarización es necesaria en el país debido a varios factores. En primer lugar, el deterioro de la calidad institucional y las dificultades para revertir este proceso de manera gradual presentan un serio obstáculo para eliminar la inflación y retomar el crecimiento sostenido.
El precio del dólar oficial está en la mira del mercado y surge nuevamente la idea de dolarización en algunos economistas.
Es importante remarcar que la dolarización no es un fin en sí mismo, sino un mecanismo para introducir un cambio de paradigma que permita avanzar en reformas estructurales profundas. La eliminación de la inflación y la dependencia del dólar como instrumento de especulación son vistas como pasos cruciales para estabilizar la economía argentina.
Finalmente, la dolarización podría ser el catalizador para un nuevo modelo económico que no solo estabilice la economía, sino que también permita un crecimiento más sostenido y una mayor credibilidad institucional.
-¿Qué ventajas y desventajas tiene?
-Es una opción subóptima, ya que te limita en el frente monetario, pero las ventajas resultan ser mayores frente al deterioro institucional que ha sufrido nuestra moneda durante los últimos 50 años.-