Ya no pulula más por los recovecos de esa casa a los gritos e insultos. Ya se terminaron las estratagemas para eliminar rivales, sin pensar en que son seres humanos. Ya no hay más Furia en Gran Hermano, aunque continúa latente en las tendencias por sus comportamientos y su personalidad.
Juliana Scaglione culminó su paso por el reality, ese que le desesperaba ganar y por el que ejecutó cientos de miles de maniobras repudiables, como invitar a pelear cara a cara al hombre con el que compartía las sábanas por las noches. Y ahora prosigue en la boca de todos por diferentes motivos.
Embelesada con la idea de poseer un grupo nutrido de fanáticos, de individuos que se siente representados por sus modismos, la ex participante de Gran Hermano envió un audio sumamente polémico, en el que les solicita un favor para destruir a otros.