En la era de la transformación digital, la industria de alimentos, fármacos y bebidas está experimentando una revolución con la integración de los sensores IoT inalámbricos que se colocan en freezers y vehículos refrigerados.
Entre las principales tendencias destaca la digitalización y automatización de procesos. Se trata de una tendencia consolidada, iniciada hace más de una década, pero que sigue siendo uno de los motores principales del cambio en la logística del frío.
Basta con pensar que la temperatura incorrecta en las cámaras de enfriamiento puede provocar la pérdida o deterioro de alimentos o fármacos y, lo que es más grave, representar un riesgo para la seguridad de los productos.
Los sensores IoT proporcionan información sobre el producto y los hábitos de compra de sus clientes. Al analizar los datos recopilados, las marcas pueden entender mejor las preferencias de los consumidores y ofrecer experiencias personalizadas.
Una de las firmas que ofrece esta tecnología es ALEPHIUS que permite colocar dentro de un refrigerador ya instalado en el punto de venta un sensor a batería con 5 años de autonomía, algo que también los hace escalables en volúmenes muy altos.
Una vez sincronizado, este módulo estará enviando datos a la red y podrán verse desde una plataforma web, ya sea desde el móvil o la computadora. Esta solución se puede aprovechar para monitorear el correcto funcionamiento de las franquicias.
La integración con sistemas de inteligencia artificial y aprendizaje automático permitirá una optimización aún más precisa y personalizada. ALEPHIUS desarrolla permanentemente nuevas funcionalidades sobre los equipos existentes.
“La tecnología IoT llegó a un punto que su uso no sólo será cada vez más fácil de implementar, sino que se irá convirtiendo en una necesidad para mantener costos acotados y obtener mejores niveles de información. En conjunción con la Inteligencia Artificial (IA) y el machine leaning, los desarrollos de IoT serán una necesidad y en muchos casos un estándar de operación”, señala Daniel Nahmod, presidente de Laboratorio Biotenk.
Transparencia de procesos
La transparencia y la trazabilidad están en el punto de mira, ya que los consumidores quieren saber de dónde proceden los productos que adquieren, sobre todo cuando compran alimentos y tener garantía de que la conservación ha sido en todo momento óptima.
La capacidad de monitorear constantemente la temperatura, la cantidad de veces que se abre la puerta de la cámara y otras condiciones ambientales dentro de los refrigeradores, garantiza la calidad y seguridad de los productos.
Estos sensores alertan en tiempo real sobre cualquier desviación de las condiciones óptimas, lo que permite una respuesta inmediata para evitar la pérdida de productos o la exposición a riesgos sanitarios.
“Ser eficiente y tener costos controlados es sólo factible si uno mide las variables de los procesos. Y si es de cada máquina, en cada lote y en cada instante, mejor. Pero que costo tiene medir y cómo impacta ese costo en la productividad”, indica Nahmod.
Y si bien es posible ingresar a una plataforma online de monitoreó, estos sistemas basan su funcionamiento en un sistema de alertas, utilizando el Whatsaap o el mail para avisar de una incidencia.