sábado, 23 noviembre, 2024
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Internet interplanetaria: los secretos de la red de conexión con el sistema solar que diseñan la NASA y Elon Musk

En septiembre de 2025 despegará la Misión Artemis II, que llevará la primera mujer a la Luna. Para esa fecha será imperioso tener resuelto el suministro energético de las naves, habilitar un centro de operaciones in situ y montar una red similar al WiFi para enlazar con la base terrestre.

El proyecto más avanzado involucra a la NASA, financiando a Intuitive Machines. También están los nuevos satélites de Starlink y la gran sorpresa es Aquarian Space, una startup espacial que planea extender la banda ancha a todo el Sistema Solar.

Y si bien lo más acuciante es establecer un protocolo de comunicación adaptando las tecnologías de los celulares, la transmisión de imágenes en alta calidad está también entre las prioridades.

En tiempos de redes sociales, las fotos y videos en tono nebuloso no son una opción valedera para este nuevo enfoque espacial. Aunque el salto al color no parece una proeza técnica, se requiere una gran inversión para lograrlo.

La Luna a máxima resolución.  Shutterstock.La Luna a máxima resolución. Shutterstock.

«Nadie va a aceptar la resolución de video de la era Apolo. Lo mínimo para el alunizaje son los 4K. Se recibirán hasta 500 megabits de datos, por lo que las imágenes serán diez veces superiores», afirma Matt Cosby, de la estación británica Goonhilly Earth Station.

Sin embargo, como anticipa Raymond Wagner, del proyecto Lunar 3GPP, «los sistemas inalámbricos todavía tienen una serie de retos técnicos para funcionar en nuestro único satélite”.

Las temperaturas extremas y el entorno de radiación pueden dañar seriamente a la electrónica comercial. Los sistemas 4G y 5G son complejos desde el punto de vista computacional y adaptarlos a un entorno espacial es más complejo de lo que se imaginó en un principio.

Una odisea espacial

El módulo Odysseus próximo a su destino. APEl módulo Odysseus próximo a su destino. AP

El puntapié inaugural fue la misión IM-1, donde Intuitive Machines, que opera bajo supervisión de la NASA -un mes atrás- se convirtió en la primera empresa privada que aterrizó en la Luna un módulo de múltiples funciones llamado Odysseus.

“Hemos desarrollado un programa lunar completo que incluye el control de la misión, el módulo de aterrizaje Nova-C, una red de comunicaciones y una serie de contratos de vehículos de lanzamiento con SpaceX”, señalaron.

Mientras Odysseus progresa en el sedimento granulado, los ingenieros aeroespaciales aceleran los esfuerzos para investigar la propagación de radiofrecuencia. Las pruebas permitirán determinar las zonas apropiadas para instalar las antenas.

Para la integración inalámbrica con nuestro planeta, la empresa seleccionada por la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa de los Estados Unidos (DARPA) fue Nokia Bell Labs.

Además de su experiencia en el diseño de futuras arquitecturas de red, lo que se tuvo en cuenta fue su holgado historial en innovación espacial, algo que se remonta al Programa Mercury, el primer proyecto espacial tripulado de los Estados Unidos, desarrollado entre 1961 y 1963.

Esta red transmitirá datos de video y telemetría desde cámaras y sensores repartidos por la Luna e integrados en trajes espaciales, vehículos, estructuras y experimentos científicos y proporcionará la conectividad necesaria para controlar robots y automatizar tareas peligrosas.

“Empujar las fronteras de la tecnología está en nuestro ADN. Al crear un plan de soluciones de comunicación ayudará a establecer las bases de una presencia humana permanente en la superficie lunar”, señaló Thierry E. Klein, presidente de Nokia Bell Labs.

La incógnita del planeta rojo

Elon Musk busca una forma de extender el alcance de sus satélites a Marte.Elon Musk busca una forma de extender el alcance de sus satélites a Marte.

Cuando los primeros colonos pongan un pie en el Planeta Rojo, quizás dentro de dos décadas, necesitarán contar con un sólido enlace de comunicación entre las diferentes plataformas y la Tierra.

En la actualidad, la NASA utiliza la Mars Relay Network para receptar la información científica que despachan los rovers marcianos: Opportunity, Curiosity y Perseverance.

Esta red está compuesta por 5 orbitadores (MRO, TGO, MAVEN, Mars Odyssey y Mars Express) y transmitan los datos a través del espacio interplanetario a las antenas de la Red de Espacio Profundo (DSN) de la NASA.

El problema es que, estos orbitadores no son geoestacionarios, lo que implica que el tiempo que dispone el rover para emparejarse, es bastante limitado. Por lo que el envío de fotos y videos es lento y gradual.

Algunas firmas, están probando alternativas. En esta consideración, el Wi-Fi terrestre quedó descartado de plano. Por la distancia, un mensaje que se mueva a la velocidad de la luz tardaría, sólo de ida, unos 24 minutos.

Los láseres podrían transportar muchos más datos que las ondas de radio que se han utilizado desde los primeros días de los viajes espaciales, pero todavía no hay nada que merezca ser evaluado.

De momento, el recurso mejor posicionado es el de Starlink, una constelación de satélites en órbita terrestre baja operada por SpaceX. En Marte, un sistema de este tipo podría ser más barato y más fácil de construir.

La llave podría estar en la tecnología Direct to Cell de Elon Musk, que le otorga acceso a la red satelital a cualquier celular, para enviar y recibir mensajes de voz, texto y datos en cualquier punto del planeta.

Una de las grandes ventajas es que, no se requiere un teléfono con características diferenciales para recibir los datos. La idea es que se pueda utilizar con cualquier dispositivo LTE.

Musk indicó que, sus nuevos satélites, conocidos como V2, se construyen para aprovechar el diámetro de 9 metros de la Starship, que duplica la capacidad de los Falcon 9.

De hecho, la presidenta y directora de operaciones de SpaceX, Gwynne Shotwell, señaló que, está cada vez más cerca la llegada de «Starlink alrededor de Marte».

“Una vez que llevemos a la gente a Marte, necesitarán la capacidad de comunicarse. De hecho, creo que será aún más crítico tener una constelación como Starlink alrededor del planeta”, sostuvo.

Banda ancha interplanetaria

Aquarian Space pretende extender la banda ancha hacia todo el Sistema Solar.  Aquarian SpaceAquarian Space pretende extender la banda ancha hacia todo el Sistema Solar. Aquarian Space

Aquarian Space reveló que su proyecto Internet para el Sistema Solar (Solnet), en fase inicial, obtuvo 650.000 dólares en financiación para trabajar en la investigación y estudios técnicos para conectar, en principio, la Luna y Marte a la banda ancha terrestre.

El plan es que, tanto astronautas como turistas galácticos tengan acceso a una red con velocidades de hasta 100 megabits por segundo.

La intención es acoplar una flota de satélite de terceros –se habla de Starlink- a fines de 2024. A este escuadrón, la seguirá una segunda tanda en 2025 para cubrir el Polo Sur de la Luna.

Una vez que hayan alcanzado estos objetivos, se implementará la tecnología Solnet en cada punto del Sistema Solar, un sistema que operará como un módem interestelar.

En su página oficial explican su intención de crear «una red de retransmisión basada en el espacio que permite enviar y recibir grandes volúmenes de datos de forma ininterrumpida, rápida y fiable, las 24 horas del día, los 7 días de la semana».

SL

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