Máxima Zorreguieta tuvo una agenda cargada esta semana. Estuvo en Colombia, en su rol de asesora especial de la ONU, y conversó con emprendedores locales y mantuvo reuniones con el presidente, Gustavo Petro, y con la vicepresidenta, Francia Márquez, entre varias autoridades más. Tras finalizar todos sus compromisos, regresó a casa y se reunió con su marido, el rey Guillermo, y retomó su rutina laboral. Ahora, para su más reciente actividad en Ámsterdam, se lució con un vestido gris y amarillo de dos texturas que combinó a la perfección con sus zapatos predilectos.
Esta semana, la reina de los Países Bajos visitó Colombia en carácter de Defensora Especial del Secretario General de las Naciones Unidas para la Financiación Inclusiva para el Desarrollo (UNSGSA). Durante su estadía se lució con outfits que causaron sensación. El primer día lució una musculosa blanca con una pollera tiro alto estampada y unas exclusivas sandalias de Hermes, mientras que para el segundo día brilló con un elegante traje de dos piezas en color verde.
Si algo está claro es que, sin duda alguna, Zorreguieta es una de las integrantes de la realeza que no pasa inadvertida a la hora de vestirse. Normalmente, opta por usar looks monocromáticos, en tonos marrones, azules o grises, y es común verla con vestidos, polleras y blusas o pantalones y sacos. Pero si bien tiene un estilo elegante y sofisticado, también se anima a jugar con las telas y las texturas, para lograr outfits distintos que reflejen su personalidad y estilo.
Justamente, tras regresar a los Países Bajos, mantuvo, junto al rey Guillermo, una reunión para la cual eligió un look que no pasó desapercibido. Se lució con un vestido compuesto por dos telas muy distintas. La parte superior era de un color gris azulado, de mangas tres cuartos, mientras que la inferior era una falda tiro alto de guipur amarillo. La pieza estuvo combinada con los zapatos predilectos de Máxima, los stilettos, esta vez en un tono gris oscuro.
Con este vestido, la monarca volvió a reforzar su compromiso con el medio ambiente y la moda circular, ya que se trató de una pieza que había utilizado antes. En esta oportunidad la combinó con unos aros colgantes y unas pulseras y llevó el cabello recogido hacia atrás en un cómodo y relajado rodete.
Para la madre de Amalia, Alexia y Ariane, el amarillo es uno de los colores de su semana. Para su último día de actividades en Bogotá, en su rol de asesora especial de la ONU, modeló un conjunto de dos piezas de dicho color primario y demostró cuál es la mejor forma de llevarlo.
La reina de los Países Bajos lució una blusa mangas tres cuartas en color nude, con un delicado bordado amarillo en el hombro y una pollera amarilla hasta la rodilla. En cuanto al calzado, eligió unos stilettos claros y de accesorios, sumó un clutch a tono con los zapatos, unos pendientes colgantes y un par de pulseras y anillos dorados y plateados. Para la parte de peinado y maquillaje, optó por llevar el cabello suelto y solo realzar un poco la mirada con sombra en los ojos y máscara de pestañas.
LA NACION