El Gobierno Nacional inicialmente consideró suspender la Ley de Movilidad y establecer aumentos por decreto pero esa idea no prosperó.
La Administración Nacional de Seguridad Social (ANSES) se prepara para anunciar en febrero el aumento para los jubilados, que entrará en vigor a partir de marzo. Este incremento, según fuentes cercanas, podría ser el último bajo la actual Ley de Movilidad. La suba de los haberes sería de, al menos, 30%.
Aunque el Gobierno Nacional inicialmente consideró suspender la Ley de Movilidad y establecer aumentos por decreto hasta que se implementara una nueva fórmula, las trabadas negociaciones relacionadas con la Ley Ómnibus cambiaron los planes.
Se acordó que el aumento anunciado en febrero se regiría bajo la normativa actual, pero a partir de abril se aplicaría automáticamente con la actualización por inflación.
A pesar de la polémica generada por la suspensión temporal de un artículo que respaldaba esta medida, todo indica que se respetará lo acordado y que, a partir de abril, los aumentos de ANSES para los jubilados se calcularán de acuerdo con la inflación, mientras que en el ínterin se seguirá aplicando la Ley de Movilidad actual.
Dos consultoras, PxQ e Instituto de Análisis de la Realidad Fiscal (IARAF), intentaron anticipar la magnitud de estos aumentos. PxQ estima que los haberes podrían incrementarse alrededor del 35%, mientras que el IARAF calcula una suba del 32%.
En caso de que se materialicen estos porcentajes, los jubilados pasarían a cobrar entre $139.541 y $142.712, dependiendo de la proyección elegida, superando significativamente los $105.713 actuales de jubilación mínima.
Fórmula jubilatoria: cómo se calculan los aumentos
Hasta ahora la actualización de los haberes se realiza de manera trimestral (marzo, junio, septiembre y diciembre) en función de la evolución de los salarios y de los ingresos tributarios destinados a ANSES, con un rezago de tres meses.
Entonces, el ajuste a aplicar en marzo contempla la dinámica de estas dos variables durante el trimestre octubre-diciembre de 2023.
En el escenario actual de aceleración inflacionaria, la fórmula actual implica una licuación de los ingresos de los jubilados en el primer trimestre del año. En ese período, se estima que la inflación se ubicaría: 25% en enero, 18,2% en febrero y 15% en marzo, según el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que publicó el Banco Central (BCRA). De esta manera, los haberes previsionales sufrirían otra pérdida adicional, a la que ya tuvieron en las administraciones de Mauricio Macri y Alberto Fernández. / Iprofesional