El Senado de Estados Unidos publicó un esperado proyecto de ley, que contempla destinar 118 mil millones de dólares para endurecer distintas líneas de la política migratoria del gobierno del presidente Joe Biden y que busca abordar tanto la seguridad nacional como temas de geopolítica como la ayuda militar a Israel, Ucrania y otros aliados en todo el mundo.
La Casa Blanca celebró el anuncio del avance en el Congreso y exhortó a los senadores para aprobar lo antes posible el llamado Acuerdo Bipartidista de Seguridad Nacional. “Si se convierte en ley, sería el conjunto de reformas más duras y justas para asegurar la frontera que hemos tenido en décadas. Hará que nuestro país sea más seguro, que nuestra frontera sea más segura y tratará a las personas de forma justa y humana, al tiempo que preservará la inmigración legal, en consonancia con nuestros valores como nación”, refirió el comunicado de la Administración Biden.
Una de las propuestas más destacadas es la creación de la Autoridad de Emergencia Fronteriza, que otorga nuevas facultades para prohibir temporalmente la entrada de solicitantes de asilo en situaciones abrumadoras. Además, se busca preservar el acceso al asilo mediante procesos seguros y ordenados en los puertos de entrada, limitando el número diario de personas admitidas.
“Es importante destacar que esta autoridad se utilizará cuando el número de inmigrantes que se encuentren en la frontera alcance niveles muy elevados, y que pongan a prueba la capacidad del gobierno estadounidense para procesar a los inmigrantes.
El proyecto propone acelerar la entrega de Autorización de Empleo o (EAD, por sus siglas en inglés) para solicitantes de asilo, de manera que el período de espera de 180 días se reduciría a unos cuantos días, tan pronto se determine como positiva la solicitud de protección migratoria. “Esto también reducirá la presión sobre los recursos de nuestras ciudades y estados que han estado apoyando a los solicitantes de asilo durante este período de espera existente”, detalló el boletín oficial.
Se estima que unas 25.000 personas se verían beneficiadas por esta medida cada año, entre las que se incluyen quienes tengan visas K-1, K-2 y K-3 (prometidos o cónyuges e hijos de ciudadanos estadounidenses) al año, así como otros 100 mil cónyuges e hijos de no inmigrantes con visa H-1B (trabajadores cualificados temporales) al año.
Con la nueva ley, el gobierno de Estados Unidos también podría destinar más recursos para instalar nuevas máquinas de inspección en la frontera y contratar unos 7000 empleados para el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (Uscis, por sus siglas en inglés); el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), incluyendo agentes de la patrulla fronteriza.
El proyecto no solo se centra en cuestiones internas de Estados Unidos, sino que también aborda los asuntos de política exterior que más preocupan al presidente Biden. En sus lineamientos, ofrece ayuda militar a Ucrania contra las invasiones de Rusia y respalda la defensa de Israel contra Hamas y los grupos apoyados por Irán.
Parte de los fondos que forman parte del acuerdo bipartidista también contemplan apoyos a los aliados de Estados Unidos en la región Indo-Pacífica. “Es de vital importancia que mantengamos nuestra atención y preservemos la paz y la estabilidad”, refirió la Casa Blanca en el contexto del aumento de tensiones entre China y Taiwán.
De acuerdo con un análisis de AP, se espera que el Senado realice una primera votación sobre la legislación para luego discutir los detalles y, aunque las propuestas en materia de inmigración cuentan con el respaldo de muchos demócratas, el expresidente Donald Trump y sus aliados han criticado las medidas propuestas por considerarlas insuficientes y surgen voces que aseguran que el gobierno ya tiene la autoridad suficiente para frenar los cruces fronterizos ilegales y no la ejecutan.
“La soberanía de Estados Unidos está siendo puesta a prueba aquí en casa, y nuestra credibilidad está amenazada por adversarios envalentonados en todo el mundo. Los desafíos que enfrentamos no se resolverán por sí solos, ni nuestros adversarios aguardarán hasta que Estados Unidos haga acopio de la determinación para hacerles frente”, declaró a la agencia de noticias el senador republicano Mitch McConnell.
LA NACION