«Acá siempre se habló de plata y fiscales. No se cumplió. Punto, no hay más nada». La definición de un operador de la primera línea libertaria fue tajante sobre las motivaciones del quiebre definitivo del pacto entre Javier Milei y Luis Barrionuevo.
El líder gastronómico fue el encargado de oficializar este jueves el fin de su respaldo al candidato de La Libertad Avanza, pero su explicación pública se sostuvo en el repudio al entendimiento del libertario con Mauricio Macri y Patricia Bullrich. Por lo bajo, también el sindicalista deslizó que su relación con Milei ya había implosionado aún antes de los reproches cruzados por el traspié electoral del domingo.
Barrionuevo se valió de la retórica discursiva de «la casta» con la que Milei impregnó la centralidad de su campaña para justificar en lo formal su ruptura con el libertario. «¿Quién resultó ser la verdadera casta? Es evidente que la ilusión de nuestra juventud, sedienta de autenticidad y cambio, ha sido traicionada al observar que se pacta con personajes que encarnan lo que se prometió combatir», apuntó a través de un comunicado en referencia al pacto del economista con Macri y Bullrich.
Y siguió con el mismo fundamento: «Patricia Bullrich no sólo ensucia la esencia de la propuesta inicial, sino que desvirtúa y contradice frontalmente los pilares que me motivaron a respaldar a Milei. No voy a compartir un mismo esfuerzo político con alguien que es la encarnación del castigo al pueblo trabajador, como lo demostró en sus reiterados pasos por el poder». Unas horas después, en declaraciones televisivas ahondó en su malestar personal hacia el libertario -«nos abandonó«, acusó- y anticipó que no lo votará en el decisivo balotaje de noviembre.
El sindicalista, cuyo acercamiento a Milei había generado fuerte polémica tras haber apoyado inicialmente el fallido sueño presidencial del ultrakirchnerista Eduardo Wado de Pedro, fue más explícito puertas adentro de su gremio sobre las motivaciones reales de su decisión. Habló de una «gran improvisación» en la campaña libertaria, de las fallas de la comunicación interna y de la displicencia con la que los equipos de LLA articularon el armado para la fiscalización para las elecciones. Descontrol total. Imprevisión. Las críticas se repitieron entre sus allegados.
En el campamento libertario casi que festejaron el portazo del gastronómico. «Para mi Barrionuevo nunca estuvo adentro, se entusiasmó con Milei despues de que Wado se bajó, organizó un acto y prometió ayudar a fiscalizar. No aportó fiscalización«, afirmó uno de los principales referentes de LLA.
Entrevista a Luis Barrionuevo. Fotos Emmanuel Fernández – FTP CLARIN _AUX9149-01.jpg Z EFernandz Efernandez luis barrionuevo entrevista a lider del sindicato de gastronomicos sindicalismo sindicalistasEn el entorno del candidato insistieron en rechazar que la decisión del sindicalista estuviera motivada por el acuerdo con Macri y Bullrich, y aseguraron que el vínculo ya estaba quebrado aún antes de las elecciones que terminaron depositando a Milei en el balotaje.
Desconfianza y malestar libertario
La desconfianza hacia Barrionuevo fue generalizada en el entorno mileísta apenas el gremialista inició su acercamiento al candidato. En el medio se multiplicaron las versiones que le atribuyeron un rol casi de «celestino» en la conformación del vínculo amoroso de Milei con la actriz y humorista Fátima Florez, con una relación personal de años con el gastronómico como estrella de los espectáculos en el Hotel Sasso, que posee su gremio en Mar del Plata.
Barrionuevo y Milei se reunieron en Nordelta apenas unas semanas después de las primarias. Ambos se ocuparon de publicitarlo. El gremialista le transmitió al economista las dos mismas promesas que le había hecho en mayo a De Pedro: la conformación de una amplia red para fiscalizar los comicios y el armado de una mesa sindical como auspiciante de la postulación del libertario.
Para ese segundo objetivo y a través de su hija Sandra, secretaria de Acción Social del sindicato y amiga personal de Florez, organizó una cena de sindicalistas y empresarios en Parque Norte, de la que debió bajarse a pedido del propio candidato y que terminó siendo un fracaso para las expectativas de los libertarios: apenas decenas de militantes llevados en micros de gastronómicos y nula presencia de sindicalistas de peso.
«Solo nos mandó viandas»
Tampoco se cumplió la promesa de garantizar 200 mil fiscales para LLA distribuidos en todo el país. «Lo único que pudo ofrecer fueron viandas porque es un proveedor de comida a escuelas y otros establecimientos del Conurbano. Pero hubo problemas: en Bahía Blanca se quejaron porque tuvieron que poner camiones refrigerantes para buscarlas en Buenos Aires», detalló un operador libertario el mismo domingo electoral.
Barrionuevo anunció el fin de su acuerdo con Milei.Incluso en medio del bunker de Milei en el hotel Libertador se acumulaban los reproches contra el gastronómico y las acusaciones de que sus fiscales apenas se contaban por decenas. Y hasta contaban los casos de algunas provincias en que los supuestos fiscales movilizados por el gremialista también trabajaron para las listas del peronismo provincial. «Barrionuevo pagaba $ 8.000 y los gobernadores tres veces más. Está claro cuáles fueron las listas que cuidaron», se quejó otro dirigente de LLA.
Barrionuevo buscó despegarse de las críticas. Transmitió que había cumplido con su parte y que los problemas de la fiscalización libertaria se debieron a las «carencias» del propio equipo de Milei. Apuntó especialmente sobre la figura de Sebastián Pareja, el responsable del armado mileísta en el territorio bonaerense.
Justamente Pareja, además de Guillermo Francos y Carlos Kikuchi, fueron los que el último martes dieron por culminado su vínculo con Barrionuevo. Se lo hicieron saber a la hija de hija del sindicalista, su interlocutora en la diaria con el espacio libertario. El acuerdo estaba muerto aún antes de que se hiciera público el nuevo entendimiento de Milei con Macri.