Distintas dependencias de SanCor, una de las líderes de la industria láctea, se encuentran casi sin operaciones industriales, comerciales y administrativas por sorpresivas medidas de fuerza de la Asociación de Trabajadores de la Industria Láctea (ATILRA).
Desde el gremio lechero denuncian que los directivos de la cooperativa no hacen las contribuciones legales y se quedan con el dinero en beneficio propio. Y amenazan con “buscarlos en sus lugares de origen”.
La Cooperativa lleva desde hace tiempo un proceso de reestructuración en toda su operatoria y organización, «lo cual posibilitó una incipiente recuperación, llegando a un equilibrio en su actividad», señalaron en un comunicado.
Incluso SanCor está escuchando propuestas de negocios con diferentes grupos. Y hace más de dos años se iniciaron conversaciones para un fideicomiso de administración, que hasta ahora no se concretó.
La idea es que SanCor disponga de algunos de sus activos y los interesados aportarían capital «para solventar obligaciones y promover el crecimiento». se indicó en el comunicado.
La cooperativa afirma que en ese proceso participaron el sindicato ATILRA y otros interesados, como los gobiernos de la Nación y la provincia de Santa Fe, y representantes de organismos públicos y de orden financiero.
«SanCor fue dando todos los pasos que se le solicitaron, al punto de que una Asamblea de Asociados expresamente convocada, aprobó la constitución del Fideicomiso de Administración, siempre que se cumplieran ciertas condiciones expresamente fijadas por SanCor y las que surgieran de parte de las instituciones públicas intervinientes, y que constituían obligaciones de los terceros interesados».
En tal sentido, y pese a que transcurrieron más de dos años desde la firma de una “carta de intención”, no se cumplió ninguna de esas obligaciones por parte de los terceros, aseguró la cooperativa.
«Más aún, del aludido grupo empresario no se conoce con precisión quiénes lo integran, no existió diálogo directo con ningún potencial inversor ni hubo otra relación como no sea con quienes cumplen un rol de intermediarios técnicos. En todo este tiempo, ATILRA tuvo conocimiento profundo de cada una de las alternativas que se fueron suscitando y planteando», indicaron.
«Así, frente a los incumplimientos manifiestos de la contraparte, y ante la certeza de la imposibilidad de continuar el proceso (que bloquea otras potenciales iniciativas posibles para SanCor), el Sindicato emitió un comunicado en el que se realizan algunas aseveraciones y amenazas que condicionan la posibilidad de diálogo y de superación de dificultades, a la vez que paraliza la operatoria», sostuvo la cooperativa al llamar al diálogo.