La reciente medida de fuerza llevada a cabo por la Unión Tranviarios del Automotor (UTA) en la provincia de Tucumán, que amenazaba con paralizar el servicio de colectivos y afectar a miles de usuarios, ha llegado a una solución. La intervención del Gobierno provincial, encabezada por el vicegobernador Osvaldo Jaldo, ha permitido alcanzar un acuerdo que restablecerá la normalidad en el transporte público.
En una reunión que tuvo lugar esta mañana, Jaldo se sentó junto a representantes de la UTA y empresarios del sector del transporte para negociar una salida al conflicto. El acuerdo alcanzado se centra en el adelanto de fondos por parte del Gobierno para que la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat) pueda saldar las deudas pendientes con los choferes.
César González, secretario general de la UTA, anunció que a partir de mañana los trabajadores recibirán las sumas adeudadas por las empresas, cifradas en alrededor de $70.000 por trabajador. Este paso garantiza que el servicio de transporte público volverá a operar con normalidad, aliviando así las preocupaciones de los usuarios. González afirmó: «A partir de mañana, los compañeros van a recibir la suma que las empresas están debiendo, alrededor de $70.000 por trabajador.»
Además de resolver el problema inmediato, la reunión con el presidente de la Legislatura también aseguró el pago de las remuneraciones correspondientes al mes de septiembre, que se llevará a cabo durante la semana próxima. Este compromiso coloca a los trabajadores al día en sus ingresos, brindando estabilidad a la fuerza laboral del transporte público. González resumió: «Con esto quedamos al día.»
Jorge Berretta, en representación de la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (AETAT), proporcionó detalles sobre el acuerdo que permitió resolver el conflicto. «El vicegobernador de la Provincia nos adelantó $250 millones y firmó el decreto de los bonos de jubilados que estaban pendientes de pago«, explicó. Estos fondos, que provienen del adelanto de recursos destinados al boleto estudiantil gratuito, se utilizarán para cubrir las deudas pendientes con los trabajadores del sector. Berretta dijo: «Es nuestra prioridad pagar las diferencias a los trabajadores del sector. Estamos trabajando en eso y hay mucha voluntad y preocupación; lo valoramos muchísimo.»
El empresario reconoció que el conflicto «se podría haber evitado», dado que «era responsabilidad del Poder Ejecutivo, gobernador Juan Manzur, y del señor intendente, Germán Alfaro». «Por eso valoramos de sobremanera, desde el lugar que le toca ocupar, la gestión, la impronta y el accionar del vicegobernador», manifestó.
Por su parte, Osvaldo Jaldo, vicegobernador y gobernador electo, compartió la preocupación por el impacto que la paralización del servicio público de pasajeros tenía en la comunidad. La mediación y el esfuerzo conjunto para encontrar soluciones se convirtieron en una prioridad, en la búsqueda de un retorno a la normalidad y la continuidad del servicio que beneficia a aproximadamente 600,000 tucumanos en toda la provincia. Jaldo agregó: «Esto nos llevó a que convoquemos a las partes -empresarios, trabajadores y Gobierno- para mediar y ver qué esfuerzo operativo podemos hacer. Anoche hablé con el gobernador Juan Manzur y me dijo que avancemos en la búsqueda de soluciones.»