Las amenazas de bomba se han transformado en una situación diaria en la provincia de Tucumán. A las intimidaciones en las escuelas y colegios, ahora se suma la advertencia por la presencia de un artefacto explosivo en una estación de servicios.
El objetivo fueron los surtidores del cruce de las avenidas Benjaín Aráoz y Coronel Suárez, pertenecientes a la empresa Refinor.
El alerta se dio mediante un llamado al sistema de emergencias del 911, por lo que personal especializado y de Defensa Civil se presentaron en el lugar y constataron que no había peligro alguno.
Mientras se realizaban las tareas protocolares, la venta de conbustible se suspendió por razones de seguridad.