Enzo David Gramajo (23), (a) “Pascual”, fue condenado la pena de cinco años de prisión de cumplimiento efectivo, por ser hallado culpable de un violento robo que incluyó amenazas con armas, cometido en marzo de este año en una vivienda familiar de la zona conocida como Cancha Las Carreras de la ciudad de Juan Bautista Alberdi.
Dicha sentencia surgió de un acuerdo de juicio abreviado firmado previamente entre la fiscal Mónica García de Targa, titular de la Unidad Fiscal Especializada en Delitos Complejos del Centro Judicial Concepción, el imputado y su abogado defensor, con el consentimiento de las víctimas.
Los términos del convenio fueron oralizados por el auxiliar de fiscal, Mariano Renolfi, quien describió detalladamente los hechos (ver aparte) y las evidencias recolectadas por la fiscalía para acreditar los mismos. Asimismo, el representante del MPF indicó el monto de la pena pactada entre las partes y la calificación legal que se le atribuyó al acusado por los delitos de robo agravado por el uso de armas y robo agravado por ser cometido en poblado y en banda.
A su turno, el juez interviniente hizo lugar al acuerdo de juicio abreviado pleno luego de que Gramajo admitiera su culpabilidad. La sentencia quedó firme en ese mismo acto y el ahora condenado fue trasladado a la unidad penitenciaria.
Cabe destacar que en el marco de esta causa, el lunes pasado había sido condenado, con idéntica pena, Alberto Agustín Monteros (22), coimputado por los mencionados ilícitos
La causa
Fueron tres los hechos que se le adjudicaron a Gramajo, ocurridos el 29 de marzo de este año. El primero fue alrededor de las 5.40, cuando junto a su cómplice se presentaron al frente de la casa de las víctimas, ubicada en Cancha Las Carreras de la ciudad de Juan Bautista Alberdi. Los acusados comenzaron a arrojar piedras a la vivienda, por lo que la dueña de la misma salió a ver qué ocurría. En ese momento, Gramajo le exigió la entrega de $10.000, amenazándola con que iba a matar a su hijo. En su mano tenía un machete, mientras que el otro individuo poseía un fierro. Tras la resistencia de la mujer, ambos se dispusieron a forzar el portón de entrada para luego llevarse una motocicleta.
Minutos más tarde, ambos sujetos volvieron exigiendo el dinero, esta vez encontrándose con el esposo de la víctima, a quien también amenazaron y le robaron el celular.
El último hecho se registró una hora después. Nuevamente se hizo presente Gramajo en el lugar, acompañado en esa oportunidad por su cómplice y otro individuo más, con quienes ingresó a la casa (estaba sola porque los ocupantes habían ido a hacer la denuncia) y sustrajeron varios electrodomésticos y otros elementos.