Su rival en la interna de Juntos, Patricia Bullrich, cosechó aplausos cuando prometió que establecerá por ley que nadie pueda prohibir las exportaciones.
En poco más de 12 horas, Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich pasaron de compartir una tensa foto de unidad derrotista en Córdoba, junto a Rodrigo de Loredo, a pararse en el mismo lugar pero en distintos momentos.
Fue durante la mañana de este lunes, en la exposición Rural de Palermo, donde los principales candidatos presidenciables compitieron por sumar votos del campo. También expusieron sus propuestas Javier Milei, Juan Schiaretti y Sergio Massa. Cada uno tuvo media hora para hablar y responder preguntas de una amplia audiencia ruralista.
Las retenciones fueron, por supuesto, un eje central de la discusión. Y Larreta y Bullrich dieron definiciones parecidas. “Es nuestra obligación constitucional terminar con las retenciones. Vamos a trabajar para hacerlo lo antes posible”, dijo la ex ministra de Seguridad. “Eliminaremos inmediatamente las retenciones a las economías regionales y progresivamente al resto de los productos agrícolas”, afirmó el Jefe de Gobierno porteño.
Pero las repercusiones sobre el tema fueron diferentes. A Larreta lo incomodaron por sus aliados Miguel Pichetto y Martín Lousteau, que tuvieron roles centrales en el conflicto por las retenciones móviles que se impulsaron en 2008 con la Resolución 125.
Lo llamativo es que Pichetto fue reconocido en el mismo ámbito, meses atrás, por explicar su rol en ese episodio. Y Lousteau renunció apenas escaló el conflicto y desde entonces es un opositor firme al kirchnerismo. Pero parece que algunas heridas no cierran todavía.
Larreta frunció el ceño y respondió con dureza. Dijo que “el siempre apoyó al campo y lo que prometí lo cumplí. Ahora digo lo que vamos a hacer y parte de eso es ampliar los equipos para sumar fuerzas para un cambio duradero”. Propuso “terminar con las agresiones; la diferencia será el cambio duradero a partir de una base amplia del 70%”.
En ese contexto, Bullrich aprovecha para hacer gala de su sintonía con el ruralismo, alimentada con presencias en actos de protesta. Ya no asegura que eliminará las retenciones desde el primer día, pero todavía logra mostrarse con una fuerte empatía con los productores y lo cosecha con aplausos.
Una de las frases con las que logró mayor adhesión fue cuando dijo que impulsará “por ley, que nadie pueda prohibir las exportaciones en Argentina. Esa ley entra el primer día al Parlamento”.
Si es elegida presidenta establecerá un “nuevo modelo de impuestos al campo. Habrá un camino”, dijo, como una manera de indicar que el cambio será gradual”. Pero aseguró que será “lo más rápido que se pueda”.
Y en alusión a la maquinaria, la genética y otras herramientas que se exponen en la Rural o en Expoagro, enfatizó que es imprescindible “que vuelvan los recursos al campo para que se reinviertan en nuevas tecnologías, para una productividad más eficiente”.
Milei fue el más directo. Dijo de entrada que eliminará las retenciones y la brecha cambiaria. Remarcó que “la presión fiscal sobre el campo llega al 70%. Después de pagar retenciones y brecha cambiaria faltan 22 impuestos más”.
Y subrayó: “El cepo es un robo inmoral, el Estado no puede restringir la libertad de comprar bienes o billetes verdes. Es culpa de las ideas nefastas de la justicia social y del Estado presente, que lleva a la desigualdad y a la indigencia de millones de personas y a la locura de que en un país que produce alimentos para casi 10 veces más de gente (400 millones de personas), el 30 % de los trabajadores están debajo de la línea de pobreza”.
Schiaretti también prometió eliminar las retenciones.” Si yo soy presidente, arranco con eso; lo haremos gradualmente”, afirmó. Y desafío a los economistas: deben saber que se pueden eliminar, cortando algunos gastos y porque por cada dólar menos de retenciones aumenta la recaudación 65 centavos.
El gobernador de Córdoba se diferenció del kirchnerismo: “Precisamos que le saquen el pie de encima al campo. El gobierno actual trata a los productores agropecuarios como enemigos. Y resaltó que en su provincia “alentamos al campo, que es la base para el desarrollo del país”. Y en ese sentido, entre otras propuestas, propuso elevar el corte obligatorio de biocombustibles al 20% como mínimo.